Hace unos días leí en un
diario la critica que la presentadora Nuria Roca hacia sobre las redes
sociales, aquí reflejo su reflexión:
Un famoso llamado Pedrito
escribe en su cuenta de Tuiter que el solomillo con patatas es su comida
preferida.
Un seguidor le comenta que esa comida solo está al alcance de unos pocos y que
ofende a los que no se lo pueden permitir.
Pedrito contesta diciendo que eso es una tontería.
Varios usuarios dicen que Pedrito, como la mayoría de famosos, no acepta las críticas.
Una seguidora le recuerda que su éxito se lo debe al público y le acusa de
prepotente.
Pedrito contesta a la chica que eso es una estupidez.
Varias usuarias tachan a Pedrito de machista porque para el las mujeres son estúpidas.
Un periodista escribe en un portal de información este titular: “Los tuits
machistas de Pedrito incendian las redes”.
Pedrito contesta al periodista que está mintiendo.
Un seguidor asegura que Pedrito ha arremetido contra el periodista por su condición
de homosexual.
Tres tuiteros le dan “me gusta” a ese comentario.
Pedrito se defiende asegurando que desconocía que ese periodista fuera gay.
Un tuitero acusa a Pedrito de despreciar al colectivo LGTBI.
Un periódico serio titula en su edición digital: “Arden las redes contra
Pedrito por homófobo y machista”
Una tuitera vegana, que no sabía quién era Pedrito, se acuerda de las pobres
terneras a las que hay que asesinar para que Pedrito coma solomillos.
La Asociación animalista “Hermana vaca” anuncia que denunciará a Pedrito por
fomentar el maltrato animal en Redes.
Otro periódico más serio que el de antes publica en su edición digital: “Las
redes estallan contra Pedrito por homofobia, machismo y maltrato animal”.
Pedrito sale avergonzado y temeroso a la calle.
Pedrito no tarda en darse cuenta de que nadie se ha enterado de la polémica.
A Pedrito le siguen pidiendo fotos y autógrafos.
Pedrito abandona Tuiter y se va a un restaurante a comerse un solomillo con
patatas.
Por esto y por algo más no me gustan las redes sociales.