Pregunto tímidamente a mi esposa, ¿vas a hacer huelga el día
8 de Marzo?, me
ha dicho que SI y que ya me las puedo apañar ese día como
mejor sepa, que le vamos a hacer, todo sea por la causa, ese día tocará comer
algo sencillo, pasta.
Por fin, parece que las mujeres, muchas mujeres, están tomando conciencia de la violencia que se ejerce sobre ellas, no solo física,
también laboral, mediática, simbólica o institucional, solo por decir
algunos tipos de violencia, por todo ello, hay que movilizarse, que levanten los
puños, que se hagan visibles, que rompan esos techos de cristal, que se enteren
que son más del 50% de la humanidad, en España el 51%; que son creadoras de
vida, que si ellas paran, se para todo el mundo; solo pido una cosa a esas
mujeres y a esos hombres que intentan, intentamos apoyar, que todo esto no se
quede en anécdota, que detrás de esta huelga vengan muchas otras actuaciones, de ese modo los
machistas irredentos aprenderán que ellos no son los reyes del mambo, ni los
dueños del mundo ni del país.
Pese
a mi educación machista, trataré de aportar lo que pueda en esa lucha para alcanzar la igualdad real..
Si años anteriores estaba más que
justificada esas huelgas y manifestaciones, hoy lo es más todavía, un aire
ultraconservador desea dejar de lado al 51% de la sociedad; ello nos
obliga a los que creemos que, unidos hombres y mujeres, haremos un país más
justo, más solidario y más inteligente.