Asisto a una tertulia entre don Emilio Calatayud, juez de menores de
Granada, y el periodista barcelonés Jaume
Vives, aunque el tema no era sobre Cataluña, no pudo esquivar una
pregunta sobre el tema candente de la independencia y me anoté esta frase que dijo:
“Yo respeto a las personas, pero no todas
las ideas. Hay quien dice que todas las ideas merecen respeto, pero yo no lo
comparto. Combato las ideas que creo equivocadas, no las respeto, pero sí a las
personas” .
La frase me gustó, pero ahora, viéndola
escrita y pensando sobre ello, no la veo tan redonda, lo de “combato las ideas
que creo equivocadas” no me termina de convencer, para redondearla le faltó que, contra las ideas equivocadas, hay que combatirlas con argumentos y denunciar aún más fuerte cuando estos han sido inventados; lo de
respetar a las personas, siempre, sin embargo, si presentados esos argumentos y siguen dogmáticos e intolerantes dejo de respetarles.
Esto decía el profesor de Filosofía de la Universidad Vasca Aurelio Arteta Aisa sobre el respeto a las ideas:
"¡A las ideas hay que faltarles el respeto!, para no faltárselo a las personas. A las ideas hay que ponerlas a pelear..., ¡para que no nos peleemos las personas! Las ideas son para revolcarlas y destriparlas". Y yo insisto, revolcar y destripar con argumentos.
Esto decía el profesor de Filosofía de la Universidad Vasca Aurelio Arteta Aisa sobre el respeto a las ideas:
"¡A las ideas hay que faltarles el respeto!, para no faltárselo a las personas. A las ideas hay que ponerlas a pelear..., ¡para que no nos peleemos las personas! Las ideas son para revolcarlas y destriparlas". Y yo insisto, revolcar y destripar con argumentos.