¿RESPETAR TODAS LAS IDEAS?

Asisto a una tertulia entre don Emilio Calatayud, juez de menores de Granada, y el periodista barcelonés Jaume Vives, aunque el tema no era sobre Cataluña, no pudo esquivar una pregunta sobre el tema candente de la independencia y me anoté esta frase que dijo:

  “Yo respeto a las personas, pero no todas las ideas. Hay quien dice que todas las ideas merecen respeto, pero yo no lo comparto. Combato las ideas que creo equivocadas, no las respeto, pero sí a las personas” .

           La frase me gustó, pero ahora, viéndola escrita y pensando sobre ello, no la veo tan redonda, lo de “combato las ideas que creo equivocadas” no me termina de convencer, para redondearla le faltó  que, contra las ideas equivocadas, hay que combatirlas con argumentos y denunciar aún más fuerte cuando estos han sido inventados; lo de respetar a las personas, siempre, sin embargo, si presentados esos argumentos y siguen dogmáticos e intolerantes dejo de respetarles.

         Esto decía el profesor de Filosofía de la Universidad Vasca Aurelio Arteta Aisa sobre el respeto a las ideas:

"¡A las ideas hay que faltarles el respeto!, para no faltárselo a las personas. A las ideas hay que ponerlas a pelear..., ¡para que no nos peleemos las personas! Las ideas son para revolcarlas y destriparlas". Y yo insisto, revolcar y destripar con argumentos.

QUIEREN QUE VIVAMOS MÁS

       La eterna juventud o la eterna vejez. En el año 2013 Google anunció la creación de una empresa que centra su actividad en abordar “el reto del envejecimiento y las enfermedades asociadas” su nombre  Cálico.

        Por lo que he podido leer los científicos que trabajan en esta empresa filiar de Google pretenden desarrollar tratamientos terapéuticos en función de nuestro ADN, lo que técnicamente han llamado farmacogenómica o como le han llamado otros de forma más grosera “medicina personalizada”.

        Sigo buscando información y de ello saco la conclusión de que estos estudios generan grandes problemas éticos, uno de ellos, dado que se trabaja con ADN, es la elección de grupos étnicos, ¿qué criterios se seleccionan para elegir grupos determinados a la hora de hacer estudios generales?, ¿serán intereses económicos?; otro de los problemas que se plantea es ¿quién será el guardián de toda esa información que se tendrá tanto a nivel individual como de colectividades?, y sigue y sigue.

         He podido leer como un científico ha manifestado que si alguien vive en el 2050, está a la vuelta de la esquina, y tiene una buena cuenta bancaria, podrá cada diez años, entrar y salir del “taller” como nuevo.

        No seré yo quien le ponga puertas al campo en temas de salud y mejor vivir, ahora bien, ya sabemos cómo funcionan los grupos de poder, en ellas están las farmacéuticas, y las empresas privadas de investigación –Google lo es- solo tienen un fin ganar dinero, de ser así, solo unos pocos se beneficiaran de una larga vida, de todos modos, para vivir una larga mala vida, mejor es morirse.

EL OLOR SE VA, PERO….

        Leyendo lo último de Cesar Pérez Gellida, “A grandes males” novela perteneciente a su trilogía “Refranes, canciones y restos de sangre”, hay una frase  que dice lo siguiente:

“el viento se puede llevar el olor, pero la mierda permanece”

        No se puede negar que la frase es bastante escatológica, pero como símil a lo que está ocurriendo en nuestra sociedad, puede ser igualmente válida.

P.E./ Las obras que componen la trilogía titulada "Refranes, canciones y restos de sangre" está compuesta por los siguientes libros: “Sarna con gusto”; “Cuchillo de palo” y “A grandes males”. Las tres novelas merecen la pena ser leídas.