Estoy feliz, que digo feliz, estoy súper
feliz, resulta que he estudiado en la segunda Universidad Española según el
prestigioso ranking de Shanghái que analiza las 500 mejores
universidades del mundo basándose en datos metodológicos transparentes, siendo reconocida como la clasificación más digna de confianza.
La
primera de las Universidades Españolas es la de Barcelona que se coloca
entre la 151 y la 200 del mundo, la segunda es la de Granada seguida muy
de cerca por la Autónoma de Madrid
que se encuentran entre el puesto 201 y 300 de las mejor valoradas, por detrás se sitúan otras 9 universidades españolas: la Autónoma de Barcelona, la Complutense de Madrid, la Universidad
Politécnica de Cataluña, la Politécnica de Valencia, la Pompeu Fabra, la de
Santiago de Compostela, se sitúan este año entre los puestos 301 al 400,
mientras que la del País Vasco, la de Valencia y la Rovira i Virgili, se encuentran entre los 401 y 500 puestos.
En el ránking
académico la primera es la Universidad
de Harvard, que sigue siendo la número uno en el mundo por decimocuarto año
consecutivo, figuran en Stanford, Berkeley, Cambridge, MIT (Instituto de
Tecnología de Massachusetts), Princeton, Oxford, Instituto de Tecnología de
California, Columbia y Chicago, como las diez mejores.
Una vez leído en
profundidad todos los datos que ofrece el ranking de Shanghái, de feliz he pasado a casi llorar de pena, la que dicen que es la 12 economía del mundo -la española- no
tiene a ninguna universidad, que digo entre las 10 primeras, ni tan siquiera
entre las 50.