He llegado mu malito de Alemania por eso no se si soy muy objetivo pero, me repito, ¡¡coño con los alemanes!!, pese a lo poco que los
conocía ya me producían cierto picazón, ahora que los conozco en su lugar de
origen, no es que me pique, es que me han hecho heridas. Como trato de ser una
persona ecuánime, todos los alemanes no son iguales, los alemanes de Berlín parece ser de otra pasta, al menos fueron
amables y trataban de ponerse en nuestro lugar de desconocimiento más absoluto
tratando de ayudarnos en lo que podían.
En la otra Alemania, en la de los bordes, lo primero que te jode, es que te cobren entre 0’50 y 0’70€ por ir a mear tanto seas hombre o mujer, ahí no hay diferencias, imagínate, entre la edad de uno y las cervezas que tienen que ser a partir de medio litro, las meadas como turista te cuestan un pico al día, te cobran tanto por lo que entra como por lo que sale. Luego viene la amabilidad Alemana, no sé dónde la tendrán, si es que la tienen, seguro que es donde las avispas.
En este viaje he aprendido la diferencia entre subvención y compensación,
subvención la recibimos los países pobres: España, Italia, Grecia, la
compensación la reciben ellos, los alemanes, ¿se puede ser más hijo de puta?.
Sinceramente, creo que Alemania no está
preparada para recibir al turismo, salvo que seas japonés y compres coches de
alta gama, esto lo reconocen los mismos guías alemanes que nos han acompañado, menudas instalaciones tiene la BMW, el PIB Español cabe en esa instalación comercial.
¡¡Joder
con Alemania!!, estoy que me muero, el tiempo que nos ha hecho tanto en
Dresde – Núremberg – Heidelberg y por último en Múnich, es para no volver más,
nos ha granizado, llovido y nevado como si el mundo se fuera a acabar, así mi
cuerpo está con una pata más p’alla que p’aca;
espero estar bueno para dentro de unos días, me voy al Mediterráneo Catalán. Creo
que mi salud puede estar quebrantada no solo por lo anterior, también por el
peso de la historia, ver el muro, el barrio judío o la ciudad de Núremberg
donde se celebraron los famosos juicios y donde el gran asesino daba sus mítines y organizaba sus megalómanos desfiles, por eso no entiendo como estos alemanes que son los que mandan en Europa
hacen lo que están haciendo, vuelvo a decir ¡¡Joder con los alemanes!!, que pronto han olvidado, aunque no sorprende, habiendo sido Alemania destruida tras la II Guerra Mundial, la ve uno hoy y parece que tienen mil años de antigüedad, es una manera de esconder la cabeza bajo el ala aprovechando la tecnología en la construcción.