Hay noticias que
no se deberían de dar, tendrían que estar superadas. Escucho que unos padres alicantinos,
con un hijo de 7 años que padece parálisis cerebral, han conseguido que su hijo arranque este
curso escolar en una clase ordinaria, según la noticia, estos padres han
tenido que sufrir una larga lucha para conseguir lo que ellos pretendían, que
su hijo jugara y estudiara con otros niños “normalizados”.
"Romper Barreras,
Abrir Puertas" es el lema elegido por las Naciones Unidas
para la celebración anual del Día
Internacional de las Personas con Discapacidad, con la intención de
conseguir una sociedad inclusiva y el desarrollo equitativo para todos y todas, parece que España está muy lejos de romper barreras y abrir puertas, aunque existen excepciones.
En el colegio en el que estudian mi
nieto (8 años), mi nieta (6 años), Colegio
Abencerrajes de Granada no existe ese problema, desde hace muchos años han
compartido aula niños/as con distintas discapacidades, los veo jugando en el
patio durante el recreo, en las distintas actividades a lo largo del año o
participando en la fiesta final de curso. Me gusta este Colegio de los Abencerrajes, lo hago mío aunque no estudié en el,
pero lo hacen mis nietos que ven la realidad de la calle, en la que un 15% de
la humanidad vive con algún tipo de discapacidad, es un colegio en el que se
asegura la equidad y la igualdad de oportunidades para todos/as, mis nietos están
aprendiendo, entre otras cosas, que la discapacidad no debe de ser un obstáculo
para el desarrollo personal por mucha disfunción que se presente, estos
compañeros les enseñan otras capacidades que en el caso de que no estuvieran
juntos nunca aprenderían.