Desde que
mantuve una pequeña bronca con mi hija pequeña tenia ganas de hacer esta
entrada, me imagino que fue una bronca que seguramente muchos abuelos/abuelas;
padres/madres; maridos/esposas; novios/novias, amigos/as han tenido y que puede
llegar a ser profunda si no se remedia; la bronca fue debido a el hecho de que
no se puede estar en casa pendiente de forma permanente del teléfono móvil o
del smartphon como ahora se le llama, bien sea porque estaba enviado Whatsapp a sus amigas, “jugando” con sus compañeras de trabajo o
simplemente porque estaba “navegando” por la red, el hecho era que se encontraba
tan ensimismada con el dichoso móvil que el resto de la familia no existía, es
más ponía mala cara si se le molestaba, creo que la influencia de este “telefonillo” ha modificado los hábitos de
comportamiento de las personas, contribuyendo a un mayor aislamiento,
distracciones y malos modales en general.
La fundación de la empresa en la que he trabajado durante
muchos años y con la que estoy conectado a la red de redes ha realizado un
informe demoledor que nos dice que 19
millones de españoles “viven conectados” y aquí viene la gorda se consulta el móvil la friolera de 150
veces al día, teniendo en cuenta que se duerme 8 horas, en tan solo 16
horas se hace la dichosa operación, ¡¡increíble!! pero no sorprende, manifiesta que el 14% no se
separa del móvil ni para ir al baño y que el 86% de usuarios entre 16 y 24 años se conectan de forma
intensiva a la red. Se olvidarán los libros en casa o el monedero, puede que incluso la cabeza se olvide, pero estoy seguro que el maldito smartphon no.
Nos estamos aislando, estamos
perdiendo el sentido de grupo social, esto es causa por la que la solidaridad
se olvida siendo motivo por el que nuestra sociedad se está volviendo más liberal
y las distancia entre los que acceden a los medios tecnológicos y aquellos que
no lo pueden hacer son los que marcan la misma diferencia entre pobres y ricos,
el capitalismo no es tonto, utiliza todas las armas que están a su alcance.
Viene una semana de descanso (Semana Santa), espero que aquellos que me leéis la disfrutéis, personalmente trataré de hacerlo, durante estos días me olvidaré del ordenador y del telefonillo.