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134 inmigrante muertos en la isla de Lampedusa |
A Europa se le acaba el sur en España,
Italia o Grecia, no ven más allá, no saben lo que hay unos pocos kilómetros más lejos.
No ven realmente donde está el verdadero sur,
el sur podrían encontrarlo si miraran y vieran a las personas que llegan y mueren en sus
fronteras, unos ahogados y otros exhaustos, seres humanos que solo quieren llegar a una Europa de
la que solo la conocen por una imágenes edulcoradas de televisión en las que se dice,
“aquí todo va bien”, ellos se lo creen y dejan todo; los que pueden, se endeudan pagando varios miles de euros y hasta compran en el mercado negro un
pasaporte falso, quien no puede hacerlo, llegará andando tras hacer miles de
kilómetros después de atravesar un desierto; si Europa mirara y vieran las fronteras de
Ceuta, Melilla y Lampedusa verían que hay muertos en el mar , a veces mueren a escasos metros de la playa, ¿Cuánto
muertos llevamos en lo que va de año?.
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Inmigrantes intentando cruzar la valla de Ceuta |
Los políticos piensan que lo sucedido
en estos días en Ceuta o de forma periódica en otras fronteras “calientes” de
Europa van a conseguir menos presión, no se enteran que han dejado todo atrás, no tienen nada, su único futuro lo tienen
delante de ellos y que no van a dar un paso hacia atrás a pesar de las
vallas, las pelotas de goma, las mafias, las barcas que hacen aguas por todos
lados, los salvavidas de juguete o el no saber nadar, nada les va a detener; tras ellos hay todo un
continente, el africano, que “solo” tiene más de 1.000 millones de habitantes que
les empuja y les gritan en silencio ¡¡adelante, huid de la miseria!!; es también un modo de denunciar que se les está despojando de sus riquezas,
algunas tan básicas como el agua y algunos alimentos, mientras esto ocurre, occidente mira para otro
lado y Europa que tiene el sur a escasos metros, con su gran miopía, ve el verdadero
sur como algo muy borroso y difuminado, dejando, igualmente muy claro, que los convenios internacionales que prioriza el rescate en el mar a la protección de las fronteras, se lo pasan por el "arco del triunfo" de la vergüenza.