Escucho muy a menudo,
especialmente en estos últimos años, la palabra “Progresía” o “Progresismo”
intercalada en frases que en la mayor parte de las veces no me dicen nada. Me
he considerado siempre una persona progresista, pero del modo en el que ha
evolucionado nuestra sociedad, el partido y sindicato en el que milité durante
decenas de años me han dejado confundido, por ello he de volver a mis orígenes
y volverme a hacer aquellas preguntas que me hice en su momento. Para empezar me dirijo a la RAE (Real Academia Española) para saber que
es lo que dice y veo que tiene varias acepciones, la primera dice:
1. Adj. Dicho de una persona, de una colectividad, etc.: Con ideas avanzadas, y con la actitud que esto
entraña. (Hay dos acepciones más que no desvirtúan la primera).
Aparte
de la definición de la RAE, hay otra cosa que dan sentido a este “progresismo”,
son los valores que le acompañan: Solidaridad, igualdad, equidad, honradez,
libertad, justicia, respeto, cooperación…, para muchos, son solo palabras fácilmente
publicables y dichas en mítines que igual que se dicen se olvidan.
Soy persona progresista,ya lo he dicho, pero
esto no importa, lo importante es saber si tenemos una sociedad progresista o simplemente se ha dormido y no tiene posibilidades de avanzar.