De nuevo voy a referir a mi juez favorito Emilio Calatayud, espero
que no me acuse de acoso, en una conferencia en la ciudad de La Coruña, se ha manifestado
muy crítico con la labor de los padres, el sistema educativo y los políticos
por permitir que haya varias
generaciones que se han criado con derechos pero sin deberes.
El, que conoce bien la ley, es juez de menores en Granada, clama contra un sistema:
el judicial y el educativo que no permite a los padres “interferir” en la vida
de los hijos mal interpretando, dice y de ello participo, que “confunden un cachete con maltrato”, igualmente estoy con el cuando dice: “Si los padres no pueden interferir en la vida de sus hijos es muy difícil
que puedan educarlos sobre la base de valores”.
Ya me he manifestado en alguna entrada
sobre frases que algunos padres hacen, una de ellas dice “soy amigo/a de mis hijos/as”, reniego de ese
comentario, con respecto a mis hijas, hoy me han hecho abuelo, hemos sido padres
y no amigos, bastante difícil es la tarea de educar a los hijos como para hacer
también de “colegas”. Es necesario transmitir a los menores, desde todas las
instancias que los hijos/as además de derechos,
tienen obligaciones mientras vivan bajo la potestad de los padres, a
continuación el juez se pone la toga y en términos más enérgicos dice: “ si a los 18 años no están de acuerdo con
la disciplina, ya saben dónde está la puerta”, seguramente se ha dejado llevar por el
hecho de estar entrando en su juzgado más casos de malos tratos de hijos a padres sin distinguir clase social, sin
embargo aclara que “nunca ha condenado a un gitano por agredir a sus padre”. En estas fechas ha habido una noticia sobre el asesinado de un padre por su hijo después de que este saliera de la cárcel, el hecho ocurrió en Cenes de la Vega muy próximo a Granada.