El capitalista se enriquece... en la medida en que
explota la capacidad de trabajo de los demás
y fuerza a los trabajadores a abstenerse
de todos los placeres de la vida.
Karl Marx. El capital.
"Manifestación". Antonio Berni. 1934 |
Hoy, aproximadamente 150 años después, vemos que los trabajadores están casi en las mismas condiciones laborales que ayer, con empresas que fácilmente despiden o sin dar más explicaciones cierran y se deslocalizan, la globalización de la economía se lo está permitiendo, también ha influido que el capital ha conseguido romper el concepto de trabajador y que los sindicatos y partidos que tendrían que defendernos, miran para otro lado, habrá que volver a retomar aquella fuerza con valores que se han perdido y hacer política, no la de hoy que se encuentra a las órdenes del capital, de la banca y de las grandes multinacionales, hay que retomar la política como esa prestigiosa ocupación que estaba presente en el pensamiento de Platón y que nos decía que hacer política es: “El arte de gobernar a los hombre con su consentimiento”, esta idea ha quedado degradada hasta tal punto que “la política” es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, hasta eso ha conseguido el capitalismo, que aquellos que menos tienen, piensen que el hacer política es el arte de darte gato por liebre, de este modo nos alejan del control político y les dejamos hacer, le hemos dejado tanto, que la última frase se ha convertido en realidad, nos están dando gato por liebre.
Como no podemos seguir así, los ciudadanos del mundo debemos aproximar y hacer nuestras aquellas palabras, vuelvo a Platón, que decían “El gobierno será perfecto cuando en el aparezca la virtud de cada individuo, es decir, cuando sea fuerte, prudente y justo” o aquellas otras de Cicerón “La protección del Estado va dirigida a utilidad no de quién la ejerce, sino de los que están sometidos a ella”. Hoy por hoy,aquellos que ejercen la política, no hacen buen uso de ella y nosotros los ciudadanos, dejamos hacer.