Ya nos están avisando las
ONG, la brecha que se está abriendo entre pobres y ricos en España tardará en
recuperarse unos 20 años, nuestro “imberbe” ESTADO DE BIENESTAR se nos está cayendo.
A
base de eufemismos al recorte le llaman ahorro y a la privatización,
externalización, lo que vemos es que el paro aumenta, que los despidos son muy
baratos, que los salarios bajan que hay que pagar mucho más por todo, por los
medicamentos, por ir a la Universidad, por la asistencia a la sanidad –las
ambulancias dejan de ser gratis-, las tasas judiciales hace de la justicia algo
para ricos, la ayuda a la dependencia no llega a los mayores, antes se mueren.
Nos dirigimos hacia un modelo de enorme desigualdad en la que un Estado
asistencial sobrecargará a las familias que las hará responsables de aquello
que les ocurra. Vicenç Navarro de la Universidad Pompeu Fabra manifiesta que,
el manido justificante de la derecha “hemos vivido por encima de nuestras
posibilidades”, no tiene más que un fin,
el de “enviarnos a un modelo bipolar muy desigual e ineficiente”.
Últimamente se está intensificando el mensaje de que lo
privado abarata lo que toca, este argumento planteado por el PP y orquestado
por su fundación FAES, nos cuenta que
hay que pasar “del Estado del bienestar a la Sociedad de bienestar” aunque parece lo mismo no es igual, ya que se
pretende que el estado no tiene que ser el “proveedor único”, colándose por las
rendijas el sector privado, en sanidad, en servicios sociales, en educación…
Economistas, agentes sociales y estudios comparativo, nos
están diciendo que no es creíble que España no pueda sostener un Estado del Bienestar que se encuentra
subfinanciado. Nos encontramos, a pesar de lo que nos quieren hacer ver, en la
cola de la Europa Social, los datos son claros, en España se gasta mucho menos
de lo que se debería y podría. El PIB per cápita español es el 94% del promedio de
los países de la UE-15, el grupo de los más ricos. En cambio, el gasto público
social por habitante es solo el 72% del promedio, 22 puntos de diferencia, algo está fallando y además nos engañan.
Aquí lo que se está intentando es cambiar el modelo
tradicional de Estado de Bienestar por otro totalmente neoliberal donde el
mercado marque la pauta, de este modo la casa se nos caerá encima de nuestra
cabezas, mientras tanto esperamos a que esto ocurra.