Un mensaje enviado por un twitero a la Ministra de Sanidad Ana Mato que decía:
"Lo que faltaba ya: la ministra Ana Mato se mete a chamán y empieza
a recetar hierbas y hongos a la tribu. Tenemos lo que nos merecemos",
me ha dado pié a la siguiente entrada.
¿Qué
culpa tendrán los chamanes de la
“gilipollez” dicha por la Ministra de
Sanidad Ana Mato sobre la negativa del gobierno para financiar
medicamentos, según ella, con escaso valor terapéutico?, asegura que, muchos de
ellos, pueden ser sustituidos por “productos
naturales”, el hecho que soltara esta “chorrada” ha supuesto que fuera el
hazme reír de muchos asociaciones médicas y de internautas, alguno de ellos
comparándola con un CHAMÁN, de ahí mi pregunta, ¿qué culpa tienen ellos?.
Una de mis Blogger de cabecera, “una antropóloga en la luna” ha escrito esta semana sobre los chamanes, de ella tomo lo siguiente: los chamanes, pueden ser sanadores,
sacerdotes, guardianes de los rituales sagrados de sus pueblos, pronosticadores
del clima e interpretadores de sueños . Como decía Lévi-Strauss “Que la mitología de un chamán no se
corresponda con una realidad objetiva carece de importancia”. La gran
diferencia entre el chaman y esta ministra, es que mientras aquellos ponen a su
pueblo en contacto con los espíritus, esta ministro se pone en contacto con los
poderes fácticos del capital, así recorta a los ciudadanos y enriquece a las farmacéuticas. La diferencia es enorme.
De la Sra. Mato, que es socióloga, no
debe sorprendernos tales comentarios, pero si que me sugiere una pregunta, ¿en manos de que responsables está la
sanidad?, ¿es la misma que no sabia que su marido tenia una serie de coches que eran regalos de la trama Gurtel?, hay que ser tonta y lela, realmente aquel que la comparó con una chamán, no sabia lo que decía, en nada
se parece a uno de estos hombres que son respetados al tiempo que temidos y amados por la tribu. Emilio M Martín