Este próximo
viernes imparto una pequeña clase-charla-coloquio con alumnos de sexto de primaria (11 años) sobre
los Derechos del Niño, los profesores desean que desarrolle mi experiencia
sobre la lucha contra el trabajo infantil, una de las lacras sociales contra la
que lucha la UNICEF y muchas ONG.
Dicho
lo anterior hoy me topo con la siguiente noticia:
“El
candidato favorito en las primarias republicanas Newt
Gingrich, defiende
el trabajo de niños de 9 años. En su opinión las escuelas con niños
desfavorecidos deberían deshacerse de empleados de mantenimiento y
pagar a estudiantes locales para que mantengan la escuela. Este personaje fue
asesor del gigante hipotecario Freddie Mac, detonante de la crisis
financiero que no está maltratando. Este aspirante republicano a la presidencia
de los Estados Unidos defendió en una conferencia en la Universidad de Harvard
que las leyes laborales infantiles “son
estúpidas” y que los niños mayores de 9 años de familias desfavorecidas
deberían poder trabajar a tiempo parcial en sus escuelas”. (20 minutos)
Si no fuera porque se que nos
encontramos en el siglo XXI, en un país avanzado, con leyes que regulan el mundo
del trabajo y sus abusos, diría que estoy leyendo a Charles Dickens.
El artículo
32 de la Convención sobre los Derechos del niño dice: "Es obligación del
Estado proteger al niño (a) contra el desempeño de cualquier trabajo nocivo
para su salud, educación y desarrollo; fijar edades mínimas de admisión al
empleo y reglamentar las condiciones del mismo".
En el mundo
trabajan más de 250 millones de niños (as), especialmente en países en vías de
desarrollo, sus edades oscilan entre los 11 y 14 años, pero entre la horquilla
de 5-11 años lo hacen la friolera de 60 millones de niños (as).
Mientras que este personaje permitiría
que en su país (USA) trabajaran, a tiempo parcial, los niños (as) pobres limpiándoles
la mierda en sus escuelas, para prepararlos para que en el futuro les sigan limpiando su porquería; en otros países,
esos mismos niños (as), lo hacen a tiempo completo como niños de la guerra, en
la prostitución y pornografía, como traficantes de droga, en faenas agrícolas,
en el servicio doméstico o en la calle vendiendo cualquier tipo de mercancía.
Son esta gentuza, como Newt Gingrich, los que hacen desagradable
e injusto el mundo en el que vivimos, no olvidemos que es un republicano, gran
defensor del liberalismo y de los mercados (uno de los causantes de la crisis),
¿será este uno de los caminos que van a seguir nuestros políticos ganadores en
las urnas el pasado 20 N?, si el P.P. sigue a pié juntillas lo que piden los mercados, este personaje es un fiel representante de lo que estos quieren. Emilio Manuel M.