Leía la noticia y no me la
podía creer, un futbolista profesional
del Sporting de Gijón que juega en primera división llamado Javier Poves Gómez, (Javi Poves), de 24
años de edad y natural de Madrid, renuncia a su contrato por cuestiones de
conciencia, manifestando, entre otras cosas, que “sus ideales están por encima del negocio mercantilista que mueve el
deporte del balompié”.
Javier Poves |
No soy un especial futbolero aunque me acuesto y me duerno
escuchando las noticias deportivas, cuando entrevistan a un jugador de fútbol, es lamentable escuchar la cantidad de
tópicos que emiten, aparte de demostrar que en el mundo del fútbol hay pocos con estudios, no así en otros deportes; futbolistas que vive en una burbuja al margen de la
realidad, disponen desde muy jóvenes de coches, casas, dinero y…., cosas que
la mayoría de los jóvenes de su edad carecen y que están muy lejos de alcanzar,
claro ejemplo de esta estupidez es que
uno de sus compañeros, David Barral, afirma lo siguiente : “es mi amigo, es buen chaval, aunque no debería haber hecho públicas
sus ideas”, no me sorprende que se manifieste de esta manera podemos decir
que los deja con “el culo al aire”. Como deportistas de élite disfrutan de
coches que les ofrecen las marcas para que ya de paso les hagan publicidad,
este chico lo devuelve manifestando que no lo necesitaba y que ya tenia suficiente
con el Smart que conduce.
Ha emitido algunas opiniones sobre el 15 M en las que dice
no estar de acuerdo ya que le parece insuficiente (igual que yo) , continua manifestando
que “es un movimiento creado por los
medios de comunicación para canalizar ese malestar social que hay y para que
esa chispa no se vuelva peligrosa e incontrolable para el sistema, un lavado de
cara para el sistema capitalista, pero no se pide un cambio radial. Que seria
lo que haría falta”, creo que no está muy lejos de la verdad, algo que ya
he manifestado en alguna de mis entradas.
El interés por este deportista me ha hecho seguir la noticia
y puedo leer que se ha marchado, con solo billete de ida al Senegal, este joven
que dejó los estudios para retomarlos un poco más tarde, ha reflexionado sobre
su vida y se marcha para según dice: “Encontrar
la verdadera felicidad. Tener esa paz interior para transmitirla a los demás.
Volver a disfrutar de los valores: solidaridad, amistad, compañerismo… en
definitiva : Humanidad”.
He leído mucho de lo escrito sobre este joven, muchas de sus
palabras, las comparto otras, las menos, no tanto; pero no voy a negar que me
ha hecho pensar que en ese colectivo de deportistas futbolistas que también existen
personas, las menos, que piensan por sí mismas.
Sirva esto como ejemplo a mi entrada anterior: "VIVIR MEJOR, VIVIR BIEN"
Emilio Manuel M.