Varias entradas realizadas en su día sobre costumbres como: la semana santa o la fiesta de los toros, me supuso una serie de entradas un tanto incendiarias, ello me ha dado pié a este post, ya que en uno de ellos manifestaba que somos un pueblo de “costumbres bárbaras”.
Como andaluz, es difícil que en la fechas de semana santa y en las fiestas de la comunidad: los toros, pueda retrotraerme de ellas y a pesar que no soy un ferviente seguidor de ninguna, hay que pasarla de la mejor manera, ahora bien, como antropólogo escuchar o leer que somos un pueblo de costumbres bárbaras me remueve mi interior y me incita a pensar que más que un pueblo de costumbres bárbaras somos un pueblo en el que sus habitantes no ven más allá de sus propias narices y donde nuestros niveles culturales no son demasiado elevados.
Sugeriría la lectura de Montaigne su ensayo “De la educación de los niños” de la que entresaco la siguiente frase:
“…bueno es saber algo de las costumbres de otros pueblos para juzgar las del propio con mejor acierto, y no creer que todo lo que sea contrario a nuestras modas es ridículo y opuesto a la razón, como suelen hacer los que no han visto nada.”
Lapidación de una mujer en Somalia |
Viajar en la actualidad no es difícil y cuando lo hacemos nos quedamos en la franja costera dedicada al turismo sin introducirnos en el interior; ya que no queremos hacerlo, al menos leamos o entremos en Internet, leamos costumbres de pueblos Africanos como los Bororo en el centro de África o los Asante en Gana, con este pueblo os podéis llevar grandes sorpresas, los San o Bosquimanos; recomiendo su estudio, podemos irnos a Asia, o incluso a America tanto del Sur especialmente en México, Brasil o Venezuela; en America del Norte, si no recordáis mal, buena parte de las culturas y pueblos Americanos fueron eliminados, aquí si que podemos decir que por la barbarie del “hombre blanco”, algunos de ellos viven en “reservas” donde difícilmente mantienen sus modos de vida.
No quiero cansaros más, esto da para un libro, para reconsiderar la postura a la hora de hablar de “costumbres bárbaras” solo basta leer, leer mucho antes de emitir opiniones falsas o escasamente rigurosas.
Para concluir esta frase de Descartes que dice:
“Es cierto que, mientras me limitaba a considerar las costumbres de los otros hombres, apenas hallaba cosa segura y firme, y advertía casi tanta diversidad como antes en las opiniones de los filósofos. De suerte que el mayor provecho que obtenía era que, a pesar de parecernos muy extravagantes y ridículas, no dejan de ser admitidas comúnmente y aprobadas por otros grandes pueblos, aprendía a no creer con demasiada firmeza aquello de lo que sólo el ejemplo y la costumbre me habían persuadido; y así me libraba poco a poco de muchos errores, que pueden ofuscar nuestra luz natural y tornarnos menos aptos para escuchar la voz de la razón.”