Hemos retomado las visitas guiadas a la Alhambra,
profesores de la Universidad de Granada son los encargados de mostrarnos, por
temáticas, los muchos encantos que tiene este monumento, algunos de ellos, por
razones de espacio y de cuidado, no son mostrados al gran público, por lo que
estas visitas tienen aún más encanto.
El tema de esta visita era la Alhambra Cristiana, en la que se
nos mostraba muchos de los “arreglos” que los Reyes Católicos y posteriormente el rey Carlos V realizaron en el monumento. En esta entrada voy a tratar
de un conjunto de símbolos que
apenas son apreciados y que sin embargo abundan a lo largo de todo el espacio
alhambreño, estos son: El yugo y las
flechas, las columnas con el “non plus ultra” y el águila bicéfala.
El Yugo y las flechas.
Según parece, su origen
estaría en la misma boda de los Reyes
Católicos, el 19 de octubre de 1469, los cónyuges intercambiaron presentes, consistentes en unos
símbolos (costumbre de la época), de igual manera que en la actualidad los
cónyuges intercambian anillos: el novio recibe un anillo con el nombre de la
novia, y ella, recibe el suyo con el nombre de él. Así, el símbolo que
recibió Fernando era el "Yugo", que empezaba por
"Y" de Ysabel (en aquellos
tiempos, en los nombres propios se utilizaba, indistintamente, la "I"
y la "Y"). Y asimismo, Isabel recibiría las "Flechas", que
empezaban con la "F", inicial del nombre de Fernando.
Columnas de Hércules y el “non
plus ultra”.
Es con el reinado del Carlos V
cuando aparece esta simbología, se muestra en artesonados y en muchas celosías
de la Alhambra, entrando en el Mexuar donde, prestando algo de atención, pueden
apreciarse mucha cerámica con estos símbolos. Esta simbología surge por
iniciativa de un médico del rey interesado en la cultura y en el humanismo, le
sugiere que incluya en su escudo de armas dos columnas acompañadas de la divisa “Plus Ultra” , que venia a mostrar el dinamismo de su reino, en
contra de lo que indicaba el otro símbolo de las columnas de Hércules con el “non
plus ultra” no hay más allá.
No
se puede olvidar que Carlos I es el primero que une en su persona las coronas
de Castilla, Aragón y Navarra así como el Sacro
Imperio Romano Germánico (el emblema es un águila con dos cabezas) como
Carlos V llamado César, Cesar Carlos o su Majestad Cesárea, como así viene
reflejado en múltiples elementos de la Alhambra Cristiana.
Toda
esta simbología puede apreciarse perfectamente en el Pilar de Carlos V que se encuentra en el recinto de la Alhambra antes de
llegar a la Puerta de la Justicia
que da acceso al recinto monumental y donde seguiremos viéndolos.
Es importante recordar a nuestros
jóvenes y menos jóvenes que estos signos, que muchos conocerán como símbolos del
franquismo, falangismo, o de otros tiempos emparentados con la dictadura,
tienen otra historia diferente, no está de más que nuestros hijos y nietos lo
sepan así evitarán muchos equívocos.