Se acabó lo que se daba, este caluroso verano está a punto de concluir, no así el virus que nos sigue jodiendo, me río de aquellos que decían que durante el verano y el calor el bichito se moriría, tampoco los problemas sociales se han acabado, se incrementarán cuando concluyan los Ertes y un largo etc que iremos notando conforme avancen los días.
Conseguí, a última hora, alquilar una casita en el monte sobre una zona de huertas de la costa granadina, mas concretamente en la zona de Velilla-Taramay (Almuñecar), donde nos hemos juntado toda la plebe; hemos disfrutado de piscina, de vistas a la costa, no hemos bajado a la playa, lo hicimos un día y al ver que las normas de seguridad no las cumplía ni el tato, no volvimos, también de barbacoas y de noches mirando las estrellas; resumiendo, unas agradables pequeñas vacaciones en una casa que era propiedad de unos franceses que este año no han querido bajar por cuestiones obvias.
Atalaya Punta de Velilla (Almuñecar)
No ha sido raro el año que, tras la vuelta de las vacaciones, no tuviera alguna avería, este año no ha sido diferente, internet, wifi, televisión, todo jodido, llamo al 1004 y ya no viene un técnico a reparar la avería, te hacen un chequeo de linea desde sabe dios donde y te mandan por correo la pieza a cambiar y tu te la arreglas como puedas; eso sí, no te rebajan ni un euro de la factura, mientras ellos si se ahorran en personal. Otra cosa extraña que he encontrado ha sido el nuevo interfaz de Blogger, mas de lo mismo.
Bueno, poquito a poco, hay que ir entonándose, iré pasando por vuestras casas a visitaros. Nos leeremos.
Comienza el cole, para empezar tengo miedo, más que cuando yo era el que con sus libros nuevos y la cartera marchaba con mi hermano camino del colegio; a mis nietos les ha tocado una mala época, cuando no es una crisis económica es una pandemia, y yo que, al igual que muchos de nosotros, pensábamos que ellos tendrían mejor vida que sus abuelos, ¡¡que equivocado estábamos!!.