Voy a cambiar de tercio, no
voy a escribir sobre novela negra; lo haré sobre un autor más complejo, con una
obra más difícil y en la que se analiza el alma humana, su autor es muy conocido,
murió siendo centenario es Francisco
Ayala, Granadino y paisano.
Este hombre de letras, nacido
en 1906 y fallecido en el 2009 estuvo siempre alerta a los acontecimientos, escribió sobre casi todo, medios de
comunicación, cine, traducción, política y un sinfín de cuestiones actuales, en 1958 bosquejaba cuál debía ser la misión del “hombre
de letras” en la sociedad:
“Escrutar con toda libertad el mundo [...], tratar de
descubrir [...] el sentido de todo lo existente y ofrecer sus intuiciones
plasmadas en obra a la consideración de sus semejantes con objeto de despertar
en ellos intuiciones o percepciones análogas”.
La coincidencia ha hecho
que en menos de un mes y en dos club de
lectura diferentes la propuesta de lectura ha sido FRANCISCO AYALA, las obras a
analizar son: “Muertes de Perro” (1958) e “Historia de macacos” (1955), hay que reconocer que su lectura y posterior análisis no ha sido nada fácil.
“Muertes
de perro” se podría considerar como una metáfora del mundo
contemporáneo, un mundo que no tiene capacidad de construir un sistema de
valores que se ha hundido ante la soledad del ser humano. Desde la ironía, lo
grotesco de sus personajes, las bajas pasiones y la frialdad nos narra la
historia de un país que vive en dictadura y de cómo “muerto el perro NO se acabó
la rabia”.
“Historia
de Macacos” está conformada por 6 pequeñas historias, la más
larga es la que da título al libro. Como buen sociólogo que era Ayala, en esta
obra continúa analizando al ser humano y la sociedad en la que vive; en estas
historias nos habla de soledad y aislamiento, de engaño, de seres hipócritas
que mienten, para ello no duda en narrarlo con personajes grotescos y siniestros; del libro resuma un hilo de tristeza por todo aquello que nos muestra de la condición humana.
Me gusta también este tipo de lectura. Tomo nota para un poco más adelante, ya que para esto se necesita un sosiego que ahora no tengo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cierto, son libros que hay que parar y leer y a veces releer con calma.
EliminarUn abrazo.
No los he leído, no he leído nada de ese autor, queda pendiente por lo menos echar un vistazo. Siempre interesante pasar por aquí. Abrazos
ResponderEliminarAquí tienen a un autor que ha sido propuesto en varias ocasiones para el premio Nobel.
EliminarSaludos
Pues hay que tomar nota, claro.
ResponderEliminarSalud
Pues nada, toma nota y que lo disfrutes como yo.
EliminarSaludos
Años hace que no leo nada de Ayala. Tomo nota.
ResponderEliminarUna acotación: la definición vale tanto para gente de letras como de ciencias...
Un saludo.
Cuando digo que era hombre de letras lo digo con todo el sentido, era sociólogo, jurista y profesor de literatura, y curiosamente es mas conocido como ensayista.
EliminarSaludos
Me parece una recomendación estupenda.
ResponderEliminarUn gran autor,un gran ensayista y por lo visto una gran persona.
Buen fin de semana y saludos
Efectivamente y además un demócrata que vivió el exilio, ¡¡ah!! y olvidaba una curiosidad a lo largo de sus muchos años nunca le ha falta una copa de whisky antes de acostarse.
EliminarSaludos
Saludos
Una gran laguna mía, apenas he leído nada de Ayala y hace tanto que, ahora, me cuesta recordar qué. Así que tus reseñas son una llamada a su lectura que te agradezco.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Pues ya sabes, a estudiar.
EliminarUn abrazo.
Si me regalaron un libro de Francisco Ayala en Granada El jardín de las delicias y me encantó, la lectura me gusta para despejarme un poco de todo lo que nos rodea ,por lo que he leído bastante de Alfonso Ussía lo encuentro divertido.
ResponderEliminarSaludos
Leer siempre es bueno, pero nada tiene que ver Ayala con Ussia.
EliminarSaludos
Un gran hombre de letras, sin duda alguna, a quien tuve la suerte de conocer a través de una gran escritora y amiga, Rosario Hiriat, cubana ella.
ResponderEliminarSaludos.
Enhorabuena, yo solo he podido conocer su fundación.
EliminarSaludos
No he leído nada de Ayala y, si te digo la verdad, tu entrada no me ha animado mucho. Me apetece leer algo más ligero. Saludos
ResponderEliminarSon la clase de libros que amplían nuestro conocimiento. Como vez, en términos coloquiales, entre col y col leo una lechuga.
EliminarSaludos
Libros de leer despacio, de pensar despacio y de incorporar lento.
ResponderEliminarBuenas recomendaciones
Muy bien definido.
EliminarUn abrazo.
Un hombre que, además de la dignidad ideológica y la forma exacta en la palabra, supo escribir con humor.
ResponderEliminarMuy bien recordado.
Si, tenia un humor granaino.
EliminarSaludos
Como tu bien dices Emilio, los libros de Ayala, para leer entre otros, despacio y con buena predisposición, así lo haremos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Efectivamente.
EliminarSaludos