COMO DEFENDERSE DE LA TELEVISIÓN

          Mi última entrada estaba relacionada con un programa de Televisión titulado “Supervivientes” un reality , que pese a que muchos programadores no les guste puede calificarse como “telebasura”, programas baratos que retroalimentan a la propia televisión durante un tiempo. Desgraciadamente, programas de este tipo, abundan cada vez más y si no le ponemos coto, dominarán la parrilla de todas las televisiones.

            Es preciso aprender a usar la televisión, por ello expertos en televisión nos dan “diez sugerencia para disfrutar de la televisión”.

1.- Protéjase. Evitemos los consumos compulsivos y fomentemos los planificados.

2.- Seleccionemos con antelación. No la veamos por verla, de modo pasivo, programemos con antelación, leamos criticas para saber si el programa es merecedor de verse por los adultos o en familia. Cuando no exista esa posibilidad, hay otras alternativas.

3.- Aprendamos a utilizar el video, elijamos conscientemente otros productos que se emiten y no consumamos indiscriminadamente.

4.- No premiar o castigar con la TV a los niños, nunca deber ser objeto de deseo.

5.- Aprender a decir que no, si es necesario hay que prohibir, no se les coarta la libertad lo mismo que no se coarta cuando se les prohibir beber lejía.

6.- Introducir filtros, es conveniente que los padres vean los programas con los hijos y que realicen los comentarios pertinentes al objeto de educar su sentido crítico.

7.- La televisión no es un medio informativo. La información que proporcionas es breve, fragmentada y superficial.

8.- Hablar con el colegio, los padres pueden influir en las escuelas para que también en el colegio aprendan a desarrollar su capacidad crítica, conozcan el funcionamiento y sean capaces de valorar la calidad de los programas.

9.- La unión hace la fuerza. Asociémonos. Es ahí donde la audiencias adquieren poder de programación y capacidad real de influencia pues comienzan a hablar de igual a igual con productores y programadores.

10.- Dar ejemplo, los padres no pueden llegar a casa y apoltronarse en el sofá a ver la Tv, se pierde autoridad moral para exigir a nuestros hijos que en ese tiempo lean.     

         Debemos evitar que la televisión manipule y dirija nuestros sentimientos y opciones hacia programas que nos alienan.

                  Seguro que cada uno de nosotros y en su casa encontrará otras soluciones que podrá sumar a las anteriores.

“SUPERVIVIENTES” O LA HIPOCRESIA DE LA TELEVISIÓN

          Vaya por delante que nunca he visto este programa aunque es imposible no saber de que trata ni de lo que pasó dado que las televisiones se retroalimentan de él. Para aquellos que me leen de otros países y no saben de lo que va, les cuento; es un reality show donde un grupo de personas, famosillos/as de medio pelo, los aíslan en una isla más o menos perdida, allí los dejan durante un par de meses, se van eliminando uno a uno hasta que queda el ganador; durante ese periodo de tiempo (dos meses) los concursantes se pelean, se insultan, hacen el ¿amor? (follan), se roban unos a los otros, mienten, se accidentan, adelgazan, etc., llegando a situaciones a veces intolerables y que son reproducidas en la pequeña pantalla. Parece que el culmen llegó en el último programa en el que en presentador llamó “hija de puta” a una concursante que había mantenido una conversación con la cuñada de un extorero que tuvo un accidente, en el que falleció una persona, y aún no sabia nada,  a partir de ahí, se ha montado un buen guirigay; algunos analista  de TV lo han visto de la siguiente manera:

            María Dolores Cáceres, socióloga de la Universidad Complutense, explica que "lo que aparece en televisión es el reflejo, al menos, de una parte de la realidad. De una determinada sensibilidad, de unos determinados gustos, en una época determinada". La cosa no puede ser de otra manera, puesto que la televisión "tiene que reflejar la realidad porque tiene que conectar con algo que esté en el imaginario del receptor, si no conecta, pierde audiencia". Por lo tanto, la televisión ofrece lo que al menos una parte del público quiere ver.

            Pero también se produce el efecto contrario, aquel en el que la televisión actúa como maestra y formadora. "Aquello que presenta la televisión en cierta medida nos conforma. Somos lo que comemos y somos lo que vemos. Aprendemos normas, valores, formas de conducta y de pensar viendo la televisión".

            Para la socióloga, este tipo de escenas hace que "minimicemos la trascendencia de determinadas conductas, como la que nos referimos, que no parece muy gratificante. Al final les quitamos importancia y acabamos haciéndolo con el vecino, el de la esquina, el que vende el periódico… si lo hacen en la tele, ¿por qué no hacerlo nosotros?", se pregunta Cáceres.

            De hecho, este jueves noche, mientras Jorge Javier Vázquez (el presentador) aseguraba que al ser horario nocturno se podía decir "hija de puta" y se podía burlar de una mujer que lloraba, había 120.000 niños de 4 a 12 años viéndole según la medición de los audímetros.

            DIGO YO, EN ESE RATITO LOS NIÑOS HAN APRENDIDO MÁS QUE UN AÑO DE ESCUELA. ¡¡MALDITA TELEVISIÓN Y QUIEN LA MANIPULA!!  ¿PODRÍAMOS VIVIR UN DÍA SIN LA CAJA TONTA?.