No es casual que las comunidades que
más has recortado, privatizado y maltratado la sanidad pública es la que más
víctimas está recogiendo. Es lo que está haciendo visible esta pandemia, está saliendo a la luz todo aquello que se
encontraba escondido, tapado y callado.
Esta
pandemia nos ha mostrado un país
bastante desorganizado y desestructurado, donde las
Comunidades Autónomas hacen de su capa un sayo, mientras que el Gobierno o
el Partido Popular, anteriormente, no han podido o querido arreglar, los que
viven bien en el sistema no lo quieren cambiar.
Si
es importante estar sano también lo es estar educado y en lugar de educar en la creación de futuros consumidores hay que
hacerlo en principios éticos, solidarios y sentido crítico.
Esta
pandemia ha tapado nuestra falta de
investigadores la mayor parte de ellos migrantes en otros países.
Esta
pandemia nos ha dejado claro el negocio
privado de las Residencias de Mayores, la administración ha hecho autentica
dejación de sus obligación, los han dejado morir.
Ahora nos damos cuenta que nuestros sanitarios/as, maestros/as, investigadores/as, transportistas, cajeros/as, reponedores/as, agricultores/as, limpiadores/as, enterradores, son mucho más importantes que unos tíos que van detrás de una pelota ganando salarios indecentes, también nos damos cuenta que hasta expresidentes pueden ser insolidarios ¿verdad Sr. Aznar?, ¿verdad Sr. Rajoy?, cuando esto acabe, acordémonos de aquellos cuando salga a reivindicar sus necesidades.
Hay
que comenzar a fijarles a nuestros políticos cuales son las prioridades, no dejarles que se culpabilicen unos a
otros con el “tú más”, no podemos dejar que se cumpla el refrán que dice “entre todos la mataron y ella sola se
murió” hay que evitarlo a cualquier precio.