Esta entrada es un tanto, escatológica, pero dicen que eso trae suerte, espero que así sea.
En
cuanto a las seis clases de pedos, solo las describo, si queréis leer las
explicaciones, están a vuestro alcance en la red. Estos son: 1.- Pedo brutal. 2.-
Pedo disminuido. 3.- Pedo almibarado 4.- Pedo albardado. 5.- Pedo musical y 6.-
Pedo tímido.
Si leéis el libro, ya me contareis.
El
título lo he puesto con muchas dudas, aunque no es blogger de censurar demasiado,
el título es más completo: “Gracias y desgracias del ojo del culo” escrito
nada menos que por D. Francisco Gómez de
Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos, que de seudónimo se puso Juan Lamas el del camisón cagado, cachondo y un poco güarrete este Quevedo.
Este librito, va acompañado de dos
títulos más, “Defensa del pedo” escrito un poco más tarde que el de Quevedo
por Manuel Martí (no es mi tocayo), Deán de la Iglesia de Alicante allá por el siglo XVIII, y “Descripción de seis clases de pedos o seis
razones para conservar la salud”, del Padre Barnabás, del que no he encontrado nada sobre su origen en
Internet.
El librito de pequeño formato lo compré
en una librería de viejo, lo había perdido, lo he encontrado removiendo la
librería para eliminar cuanta “morralla” se va acumulando con el paso del
tiempo.
No voy a hacer ninguna sinopsis del
libro, son cuatro páginas mal contadas y se encuentran
en la red con facilidad pasmosa, solo voy a poner unos versos contenidos en el libro para indicar por
donde van los tiros:
No hay contento en esta vida
que se pueda comparar
al contento que es cagar.
que se pueda comparar
al contento que es cagar.
No hay gusto más descansado
que después de haber cagado.
que después de haber cagado.
Esta historia/chiste que se
le achaca a Quevedo, no sé si será cierta o no, la conozco desde pequeño y aquí
viene que ni bordada, dice:
Estaba
Quevedo cagando en una esquina, cuando pasó una madre con su hija, muy fina la
señora, dijo al ver a un señor con el culo al aire “¿qué vedo?”, y Quevedo,
sorprendido, dijo, “joder, hasta por el culo me conocen".
Si leéis el libro, ya me contareis.