SER TONTO

Hacía algún tiempo que no hacia referencias al Juez Calatayud, últimamente ha escrito varias cositas en su blog que no compartía, pero está me ha encantado y además se nota que pese a no ser granaino, es natural de Ciudad Real,  ha clavado lo de tontopollas, palabra muy utilizada en nuestra cotidianidad tanto para loar a nivel mínimo, como para decirle a uno lo tontopollas que es, y es aquí donde entre la entrada del Sr. Juez que dice:

        “Un joven se graba con el móvil conduciendo con los pies y difunde el vídeo. Resultado: detenido. Dos niños, uno de ellos inimputable porque tiene menos de catorce años, le pegan fuego a un hipermercado, lo graban y difunden el vídeo. Resultado: detenidos. Un señor que había conseguido el tercer grado debido a su delicado estado de salud, aparece en un vídeo bailando sevillanas. Resultado: le revocan el permiso y tiene que volver a dormir en dependencias penitenciarias.

        Es la enésima vez que lo propongo: el legislador debería pensar seriamente en la posibilidad de incluir en el Código Penal el delito de ser tontopollas, como decimos en ‘Graná’. Es decir, además de la pena que le corresponda por el hecho que ha cometido, debería añadirse una multa o lo que sea por ser un tontopollas. Porque hay que ser tontopollas para grabarse cometiendo delitos o riéndose de la justicia”.

               Desde luego es que hay que ser tontopollas.

DE LA HUELGA AL ALGORITMO.

Empresas como Google, Facebook, Amazon, Netflix o la española Inditex trabajan con algoritmos que no es otra cosa que “un conjunto ordenado de operaciones sistemáticas que permite hacer un cálculo y hallar la mejor solución a un tipo de problemas”, ya no necesitan trabajadores, utilizan números y máquinas que los analizan, es cierto, todavía el sistema hay que ajustarlo para evitar que Amazon te recomiende los mismos libros que tienes en casa, o bien que Facebook censure una foto, bien porque se le ve un pecho a una madre que da de mamar a su hijo, o ver una niña desnuda aunque sea aquella emblemática foto de una niña sin ropa que huye de una bomba napalm en la guerra del Vietnam en 1972, o bien rechaza obras de arte que, como "el origen del mundo" de Courbet, hieren la sensibilidad de esos números; según dicen, estos pequeños fallos se irán corrigiendo con el tiempo.

Foto censurada por Facebook

"El origen del mundo" Courbet. Foto censurada por Facebook

Hasta no hace mucho, la huelga era el arma de los trabajadores, -aún lo sigue siendo, pero cada vez tiene menos peso.

 En una sociedad tecnológica movida por algoritmos ¿a quién le va a importar una huelga?, ¡¡los algoritmos no hacen huelga y trabajan las 24 horas!!, los trabajadores y la sociedad en general tendrá que ponerse las pilas si no quiere que las máquinas sepan más de nosotros, que nosotros mismos o, lo peor, que seamos sustituidos, ya lo somos, por números y máquinas y que solo unos pocos se beneficien de ello.

Acabo de leer que hay algoritmos que ayudan a escribir o mejor aún a modelar un libro, no se donde vamos a llegar.

NO SOLO LA BANCA GANA

"El jugador es el tío más embustero que existe en el mundo: tienes que mentir por obligación para justificar tiempo y dinero sin argumentos".
Ex ludópata

En la entrada anterior “ludopatía, ¿Problema social?” reflejaba un axioma liberal que dice “Somos adultos y libres para tomar nuestras propias decisiones y nadie nos obliga a convertirnos en alcohólicos o ludópatas”, es verdad, nadie nos obliga, pero las facilidades que te dan son tantas y tan bonitas que, al igual que  Eva, en el Jardín del Edén, picó y se comió la manzana; con el juego, no te comes nada, te dejas todo, te arruina y arruinan a tu entorno más próximo, el familiar, además caes en una enfermedad, que está reconocida como tal, la ludopatía, de la que hay contabilizados en torno a un millón de enfermos, fue  en el 1992 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) la recogió en su Clasificación Internacional de Enfermedades.

        En el documento “Percepción social sobre el juego de azar 2017” manifiesta que el 82% de los Españoles jugaron en el 2016 a algún tipo de juego, esta enorme bolsa de jugadores hay que alimentarla constantemente, eso se hace facilitando a  jóvenes y muchas veces a menores con el juego online, en las asociaciones de atención a jugadores ludópatas manifiestan que la edad del jugador es cada vez más joven, estando, a veces, muy por debajo de los 18 años, siendo  niños que han robado a sus padres, no solo el DNI para acceder a este tipo de juego, también el dinero. He querido indagar los ingresos que genera el juego al Estado, entre Ayuntamientos, Comunidades Autónomas y Estado Central, cada uno llevándose lo suyo, me ha sido imposible, solo he podido encontrar un dato, de lo que han llamado “la gallina de los huevos de oro”, son los llamados juegos del Estado, según el diario InfoLibre, los ingresos se elevan a más de 8 mil millones de euros libres de polvo y paja. Según la revista Forbes,  los jugadores españoles gastaron  en 2015 unos 35.000 millones de euros, esta cantidad equivale al 3,5% del PIB, del que dependen 80.000 empleos directos, del juego ilegal, el que maneja dinero negro, ni se sabe, se estima que está próximo a los 100 millones de euros, dicho con todas las reservas.

        He podido leer que la “Ley de Regulación del juego”  ley 13/2011 de 27 de Mayo es bastante laxa y no es de sorprender,  no se puede ver un partido de fútbol sin que nos griten que debemos de apostar a quien va a ganar, o quien será el que marque el primer gol, etc., etc., mientras el Estado se lucra, son cada más jóvenes los que caen en la trampa del juego, ¿cómo va a querer controlar el juego si es el primer o el segundo tras la banca en recaudar?, ¿Desde cuando a un gobierno en España le ha interesado la salud de sus ciudadanos?.

         Dos frases sobre el juego a tener en cuenta:

• El juego cumple una alta misión moral, sirve para arruinar a los idiotas (Santiago Rusiñol).

• Nunca hagas apuestas. Si sabes que has de ganar, eres un pícaro, y si no lo sabes, eres un tonto. (Confucio).