Desde hace unos días estoy leyendo el libro “Ana” de Roberto Santiago, un magnífico thriller que tiene como eje central el juego y su consecuencia, la ludopatía, el libro toca otros temas secundarios como los relacionados con las drogas y la violencia contra la mujer; especialmente la ludopatia es uno de los problemas sociales presentes en nuestra sociedad que están más silenciados, ello me ha llevado leer algunos informes de asociaciones que trabajan a favor de los enfermos del juego, así como rebuscar distintas informaciones sobre los ingresos que genera al Estado, algo que no ha sido nada fácil, enfermos que ha provocado, trabajadores con los que cuenta, etc.
En esta primera entrada expongo dos máximas
liberales que sustenta a los que propician el juego, la primera me recuerda al liberal Aznar diciendo aquello de, ¿quién es la DGT para decir cuánto puedo o no beber?, la segunda, es la de
otro gran capitalista, George Soros.
Somos
adultos y libres para tomar nuestras
propias
decisiones y nadie nos obliga a
convertirnos
en alcohólicos o ludópatas.
Axioma liberal.
Hay
tres formas de perder dinero, el juego, las mujeres
y los especialistas. El
juego es el más rápido,
las mujeres el más placentero y los especialistas el
más seguro.
George
Soros