A
estas alturas del año todos los jubilados recibimos una carta firmada por el ministro,
en este caso ministra de Empleo y Seguridad Social, Sra. Fátima Bañez, se nos informa del incremento de pensión para el año que nos viene.
A la actualización le acompaña una
carta-propaganda llena de falsedades que viniendo de una mujer que se encomienda a la Virgen de
Fátima, a la del Rocio o a cualquier otra virgen es para sorprenderse; para nosotros los jubilados, salvo que se vote al PP, la carta es lo
de menos, sus mentiras han tenido consecuencias aunque no tantas como desearía; lo que me interesaba venia en la segunda hoja, me informaba de la subida que me corresponde, ya sabía que, según los presupuestos, la subida de las pensiones era de un 0’25%,
contaba que sería algo más de 4 eurillos al mes, ni para chuches a los nietos aunque sí para un par de chatos de vino, apenas para una ronda con la pareja; contaba
con esos 4€, pero mi sorpresa ha sido de órdago, me dicen en ese documento
oficial que la subida mensual de mi
pensión será de 1’28€ mensuales, 17'92€ anuales, me he cabreado, estaba hecho al vaso de
vino, ahora ya no tengo ni para una copa de peleón y además me la tengo que tomar solo.
Pese a mi cabreo, le doy las gracias Sra.
Ministra Bañez y le digo que Dios le guarde a usted muchos años y que duerma
con sus vírgenes, porque le digo, grandísima hija de su madre, que usted ha
engañado a los pensionistas a pesar de los piropos que nos tira en su escrito; usted, pese a su beatitud pero si con gran soberbia, la veremos en algún banco de esos que ofrece planes de pensiones privados. Esto se llama a Dios rogando y con el mazo dando.