No soy de los que esperan a última
hora para hacer la declaración
de la renta; el día 7 de Abril, primer día, estaba delante del ordenador y tras múltiples
errores del servidor de Hacienda, consigo que me remitan un SMS con un código que me da acceso a mi
borrador, este pensionista tiene que pagar a la caja de todos.
Es curioso, puede que así sea, pero cuando
trabajaba, ganaba más, y me devolvían, en tanto que en
estos dos años que llevo ya jubilado gano menos y tengo que pagar; está claro, el
sistema está montado sobre los más débiles; a pesar de ello, me siento bien, he
mirado y remirado el borrador por si hubiera algún error, no lo hay, voy a
pagar, ya solo me queda pensar que esa cantidad que he entregado al fisco será
para construir hospitales, crear escuelas, desarrollar mucho mejor la ley de
dependencia y entre otras, contratar a funcionarios con un salario digno, no quiero
pensar, aunque tampoco soy un inocente, que mi dinero lo cogerá un listo y se lo llevará crudo a un paraíso fiscal, aunque algo se perderá por el camino.