En pleno Mundial de fútbol pude leer que Costa Rica estaba siendo la gran revelación, que era el equipo más cerebral del campeonato; según decían, era debido a que el país
tiene una alta calidad educativa pública
que se refleja en sus futbolistas. Según una encuesta del diario ‘El
Nacional’, entre todos los jugadores de la Primera División costarricense, el
60% completó los estudios secundarios.
Esta noticia leída en un rincón de la
prensa deportiva española me ha dado pié a realizar una búsqueda de la situación educativa de nuestros futbolistas,
he buscado y buscado y no parece que exista una gran preocupación por esa
cuestión, solo interesan sus habilidades con el balón, lo que ganan y cual es
la esposa más "buena" y con mejor “tipo” del equipo; la mayoría de ellos son personajes que
cuando hablan no saben realizar una frase completa que contenga: sujeto, verbo
y predicado, ¿que sería de ellos sin la tarjeta oro?.
Cuando se
le pregunta a un futbolista lo que lleva en la maleta o como matan el tiempo en sus largas concentraciones, solo se escucha decir que llevan vídeo juegos o cartas, “la
pocha” -no conozco ese juego- parece que era el preferido de la selección; tras perder, posiblemente gracias a esa falta de educación, los jugadores demostraron lo que eran, como
dijo Del Bosque “en las derrotas se
conocen a las personas”, ¿querría decir que eran unos borricos”?, no digo
nada, pero por ahí andarán los tiros; en muy raras ocasiones he escuchado que
llevaban un libro en sus bolsas de deportes. Pocos son los jugadores
profesionales que más allá del fútbol deciden cultivar su mente.
He seguido buscando y no he encontrado a muchos jugadores de fútbol que manifiesten haber pisado una Facultad, y aún menos que haya
concluido una carrera universitaria, no voy a hacer una gran lista de jugadores que
si han estudiado,es imposible, aunque alguno hay, Juan Mata estudia una doble titulación, Granero, Julen Guerrero,
Xabi Alonso e incluso Iniesta, muchos de ellos estudian Educación Física,
titulación que tiene ventajas para aquellos deportistas de élite, otros están en Empresariales, hay médicos,
pero ya están retirados por ejemplo Pirri, ex jugador del Madrid, o aquel
defensa central del Sevilla que repartía “estopa” a diestro y siniestro, se
llamaba Pablo Alfaro, es ginecólogo; no he encontrado a más.
Citar
a autores como Bukowski, Kafka o Carver, o sin irme tan lejos, saber quien es
Machado, Miguel Hernandez o la recientemente fallecida Ana María Matute es algo impensable en la gran mayoría de
profesionales del fútbol en España. Algunos, creen que el fútbol les durará toda la
vida, para otros, no ha sido necesario tanto golpe en la cabeza como la falta de entendederas lo que le ha reducido su capacidad mental, como dicen los argentinos, en el mundo del fútbol hay muchos pelotudos.