Aunque
un poco separado del grupo de pueblos que conforma la comarca de los
Pueblos Blancos, no muy lejos de ellos se encuentran dos pueblos cargados
de historia, Vejer
de la Frontera, declarado Conjunto Histórico donde su legado árabe se plasma
en su arquitectura popular y en el urbanismo de barrios como el de la Judería.
Se asienta en una colina a cuyos pies discurre el río Barbate. Numerosos
vestigios confirman el paso de fenicios, cartagineses y romanos por esta
tierra. En el año 711 tendría lugar muy cerca de aquí la Batalla de la Janda, en la que los visigodos perdieron el dominio
de la Península en favor de los árabes.
Lo de Frontera es porque lo fue cuando en reino de Granada ocupaba buena parte
de toda Andalucía y Murcia. Ciudad amurallada, aún conserva
en buen estado varias torres y las cuatro puertas de la villa medieval
integradas a la perfección en el conjunto urbano. El castillo (ss. XI-XVI) se
sitúa en la parte más alta del casco antiguo, accediendo a él por un bello arco
de herradura. El núcleo de la localidad se encuentra enclavado en una
montaña a 8 kilómetros de la costa, el término municipal incluye un tramo de
costa del Océano Atlántico y
desde lo alto del castillo pudimos divisar las Costas Africanas.
Uno
de los grandes pueblos con mas historia de toda España es Medina Sidonia, ya lo conocía de una visita anterior, me impresionó
en su momento y ahora un poco más, especialmente todo lo que de romano tiene; su
antigüedad ya lo avala su propio nombre, imagen del lugar del que venían los
primeros colonos fenicios, Sidón. Como todo el sur sus vestigios árabes son muy
importantes, pero especialmente me interesaba lo que de romano tiene la ciudad:
sus cloacas y la calzada romana descubierta en 1997 por pura casualidad al realizar
una obra en los sótanos de una vivienda.
La
ciudad de Medina
Sidonia, tiene el título de ciudad
dado por el rey Enrique IV por los buenos servicio que ofreció la villa en la lucha contra los moros, pero también tiene la consideración
de Muy Noble y Muy Leal, titulo dado por el rey Felipe IV como reconocimiento a
la participación de los vecinos en el intento de recuperar para la corona Portugal.
Fotos: Emilio Martín