Granada está en fiestas,
hoy miércoles sale “LA TARASCA”, un
referente para que las jovencitas sigan la moda que esta marca y para aquellas que no la sigan se les dirá “vas más
fea que la tarasca”, ya sabéis, nuestra “malafollá” es sublime hasta para el
insulto.
Acompañando a la tarasca van los gigantes y los cabezudos; de los gigantes, nada que decir, representan a Ysabel y Fernando, esos que dieron pié a que nuestro gran dictador
sacara a relucir como cosa propia el Yugo
y las Flechas, a continuación de
ellos y jaleados por la chiquillería les acompañan los cabezudos, representando a distintos personajes como: Birolio el cabezón que lo fue de Gabia
(Granada), un indio, un negro, una
vieja, una gitana, un moro y “Paniolla” un personaje de un pueblo
granadino que perdió la vista por la gracia de unos estudiantes al darle un
cigarro con pólvora dentro, como veis
nuestro sentido del humor es enorme, si a eso le añadimos que a estos cabezudos
se les entrega una vejiga con las que golpean a los niños para que sea un hazmerreír, ¡¡en fin que decir!!.
Teniendo en cuenta que, los orígenes de estos cabezudos,
llamados hasta no hace mucho diablillos
por representar el pecado, la tentación y los distintos vicios que golpean al
hombre, estamos cometiendo un grave error si los diablillos o cabezudos son
estos personajes: un emigrante, un anciano, un discapacitado, etc.; en la
actualidad su lugar debía ser ocupado por otros personajes bien granadinos o nacionales
que son auténticos diablos y que representan el mal, el engaño y otros vicios, los nombres están todos los días en los periódicos, por ejemplo, un cabezudo con la cara de Urdangarin, o Barcenas o nuestro
magnífico Ministro de Educación, estos podrían ocupar el puesto en las próximas
fiestas del Corpus Granadino, no lo creo, entre otras cosas Granada es una ciudad muy conservadora y mantenedora de sus tradiciones aunque tengan mucho que desear.