YA SE COMO ESTÁ LA NACION

¿Es necesario pasarse varias horas ante la televisión viendo y escuchando al Presidente del Gobierno y a la oposición para saber como está el país?. No perdí el tiempo no vi nada del Debate sobre el Estado de la Nación, me dediqué a otras actividades; se que tenemos 6 millones de parados; que nuestros jóvenes se tienen que marchar al extranjeros para buscar lo que aquí no encuentran; que hay suicidios por el robo de viviendas por parte de los bancos; que nuestra sanidad pública nos la están quitando y tenemos que pagar por todo; que nuestra enseñanza, a todos los niveles,  se empobrece y se privatiza; que la corrupción no es una gota de agua; que nuestras instituciones están alejadas del ciudadano y que la máxima institución del Estado “La Casa Real” está dedicada a otras cuestiones de faldas y otros actos lucrativos, que nuestro Presidente de Gobierno no habla solo “incumple su programa y cumple con su deber” ; que la oposición ni se mueve para no molestar; que la prensa es una auténtica basura; que.... 

        Igualmente, conozco las conclusiones que se hará del debate, los amigos del presidente manifestarán que ha ganado por goleada y los de la oposición que ha tenido un discurso plano y no ha profundizado en los problemas del país; con todo esto ¿creen que hay que explicar a los ciudadanos como está el Estado de la Nación?, ya lo sabemos,  está destrozado,  queremos soluciones que no están en manos de aquellos que están lejos de la ciudadanía encerrados en su bunker del Congreso. 

SI NO TE ESPIAN NO ERES NADIE

Este país es un sainete, seis millones de parados, unos políticos cuya misión es la de arrasar el país y visto el debate del "Estado de la Nación" tampoco se enteran de lo que aquí está pasando, una institución real que cuando no es por sus devaneos,  es por la caza mayor o por sus otros engaños con ONG incluida, ahora tenemos una nueva batallita, espías al estilo de Mortadelo y Filemón y su agencia de información.  

Tengo que decir que puedo presumir de haber sido espía, ¡¡cuidado!!, no te formes una mala impresión, era principio de los 70, en el ejercito español existía un cuerpo formado por “enchufados” haciendo la mili, ahí estaba yo, guardias civiles y jefes militares que se dedicaban a hacer informes de todo aquello que se movía, tanto en el interior de los cuarteles, como de aquellos jóvenes “fichados” que acudirían en reemplazos próximos; os recuerdo, era la dictadura y aquí no se movía nadie, aunque la compañía tenía el título de “SECRETA”, allí nos conocíamos todos. Nuestra misión como espías de interior era la de la intendencia, llevarles cafés y atenderles el teléfono con “taconazo” incluido; en nuestro tiempo libre, que era mucho, jugábamos al ajedrez, al pin-pon y como no, estar en la “cantina” matando el tiempo;   los auténticos espías, los suboficiales carecían de los medios que hoy tiene el espía profesional: teléfonos de rastreo,maquinas de fotos infrarrojas y de miniatura, escuchas electrónicas, coches para seguimiento, etc...,  en aquella época, los elementos de trabajo más sofisticados consistía en un lápiz, un papel y preguntar a vecinos y amigos del espiado “¿como es el muchacho?”, luego se archivaban en unos enormes legajos, que con el tiempo acumulaban “mierda” y “polvo” en cantidad, os aseguro que aquello era un tanto chapuzas, desconozco si se destruyeron los informes con la llegada de la democracia,intuyo que ocurriría como con esta agencia de espías, estaban por ahí escondidos. 

                 Dicen que la información es poder, por eso todos somos espiados, cuando paseamos, cuando vamos en coche, cuando hacemos gestiones de cualquier tipo, cuando compramos en los grandes almacenes y ahora también en los pequeños, en el trabajo,  todo esto lo hace el Estado y la empresa privada y no nos quejamos. Ahora con la política tan removida hay que dar otra vuelta de tuerca y desviar la atención a otro lado, hacia el espionaje, como si fuera la primera vez que esto ocurre. Ya sabemos que desde la noche de nuestra falsa democracia   todos los políticos, empresarios  y todos aquellos considerados de "alta cuna" se espían unos a los otros, ¿porqué se molestan en publicarlo?, los ciudadanos sabemos que todos tienen basura o basurilla escondida, no es necesario que lo saquen a la luz, no queremos más basura, ya sabemos que muchos de esos personajes carecen de dignidad y de vergüenza, y digo que no es necesario que lo saquen a la luz porque nuestro "cabreo" será mayor cuando pase un tiempo, no pasará nada, unos culparan a los otros, formarán una comisión para estudiar el problema y se acabó, ya sabemos como terminará, se repartirán las ganancias y las pérdidas  y después silencio, ¿porqué votamos a esta gentuza?, ¿podríamos echarlos a patadas del país?, seguro que estaríamos mejor. 

LA SINRAZÓN

El pasado día 13 de Febrero  entraron en el Congreso de los Diputados, dos Iniciativas Legislativas Populares (ILP), una para declarar a la “fiesta de los toros bien de interés cultural” siendo acompañada con 500.000 firmas y la segunda es una “Proposición de ley de regulación de la dación en pago, de paralización de los desahucios y el alquiler social”, esta iniciativa popular se acompaña con más de 1.500.000 firmas a lo que hay que, desgraciadamente hay que añadir varios suicidios de ciudadanos por encontrarse en proceso o a punto de ser desahuciados.

No suelo leer la prensa de ultraderecha como el ABC, aún menos La Razón, no digo ya La Gaceta que me resulta un auténtico libelo, a pesar de ello, los dos primeros los tengo incluidos en mis favoritos y de vez en cuando leo alguna cosita de sus articulistas más ¿prestigiosos?; sobre las Iniciativas Legislativas, leo un artículo en La Razón sobre la abstención del PSOE con relación a la consideración de bien interés cultural para la fiesta de los toros, atacándoles por no tener la misma consideración con la ILT de los toros que con la de los desahucios que apoyaron en tanto que el PP lo hizo en el último minuto.  

         Desconozco la causas por la que pusieron a ese diario el nombre de “La Razón”, me imagino que pensarían en el raciocinio como una característica que distingue a los humanos del resto de los animales; al leer sus artículos, uno no piensa encontrarse entre sus articulistas a un Descartes, ni a un Kant ni tampoco a un Spinoza, solo espera que la razón –título del diario-  impere y que los periodistas ejerzan su función, está visto que no, el mero hecho de considerar el articulista igual cosa la fiesta de los toros como los desahucios es una sinrazón que deja en una desacreditada situación, tanto al articulista, a su director, como el nombre de cabecera del periódico.