“Bicheando” por la red de redes, encontré
uno de esos principios que no conocía, se llama “Principio de Hanlon”. Para saber que cosa es, comienzo por lo fácil, visitar Wikipedia, el magnífico diccionario nos cuenta que: El principio de Hanlon es
un adagio que dice: «Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la
estupidez». Ahora resulta que la palabra “adagio” no me encaja en
el significado global, uno la tiene emparentada con la música, sobre todo con Albinoni, por ello sigo indagando y me responde que: “adagio
es una frase corta pero memorable que contiene y expresa algún elemento de
conocimiento o experiencia importante, considerado cierto por mucha gente, o
que ha ganado cierta credibilidad a través de su uso continuado”.
Ha sido la frase de Albert Einstein la que más me ha
aclarado este principio, dice el insigne Einstein: “Solo hay dos cosas infinitas; la estupidez humana y el
Universo. Y no estoy muy seguro de lo último”.
Pensando sobre este principio y “la
estupidez humana”, así como los acontecimientos político-económicos que nos
rodean en los últimos años, se me plantea una duda, bien que nuestros
políticos, aplicando el principio de Hanlon, son estúpidos o ellos piensan que lo
somos los ciudadanos, al final tengo que decirle a Einstein que puede estar seguro de que es la estupidez humana la única que no tiene fin, además de retroalimentarse.