En estas fechas
se han celebrado otros Juegos, los Paralímpicos,
¿lo sabíais?, si no fuera porque en algún telediario, no en todos, nos cuentan de pasada y con pocas ganas, todas las medallas que han ganado nuestros atletas "discapacitados", ni nos hubiéramos enterado; en un solo día han obtenido tantas medallas como las que se llevaron los deportistas que están al 100 por 100 de su capacidades físicas y mentales;
han sido un total de 40
medallas; unos atletas que compiten con una sola pierna, o sin las dos, con un
solo brazo, o sin los dos, son ciegos o con vision limitada, incluso, con discapacidades cerebrales; a pesar de
ellas, pelean, juegan y participan dando todo lo que tienen y algo más, sus limitaciones las transforman en potencialidades, hay que superar la perdida de una
pierna cuando se corre en bicicleta o se
hace en una pista de atletismo, igualmente cuando te falta un brazo y hay que
nadar y además intentar ganar, o cuando se lucha por una medalla en baloncesto
o Yudo, o se juega al futbol siguiendo el sonido de una pelota ,
porque los futbolistas son ciegos; todos estos deportistas, aun perdiendo, ganan; aquí
encontramos la verdadera esencia del deporte, participar y superarse a si mismo, la medalla es una añadidura.
La escasa presencia en los medios, muchos lo considerarán normal, no hay contratos
millonarios; los deportistas, salvo sus familias, son desconocidos; tampoco hay empresas que aporten publicidad. La discapacidad no interesa; no se premia a quienes
hacen realmente un doble esfuerzo (el deportivo y el de superar una carencia física o psíquica), ante esto, se puede decir claramente que la sociedad no tiene claro sus prioridades, un ejemplo de por donde
vamos es la misma Ley de Dependencia,
tiene los días contados.
Emilio Manuel Martín