Castillo de Lanjarón |
Nos dirigimos a la Alpujarra Alta, pasamos por pueblos emblemáticos como son los de Lanjarón conocido por sus aguas pero no menos por su castillo que guarda gran cantidad de historias sobre batallas entre moros y cristianos; cruzamos Orgiva que, con poco más de 5.000 habitantes, es el pueblo más poblado de toda la zona.
Tras
dos horas de autobús desde Granada por una carretera de montaña plagada de curvas, nos
adentramos en las Alpujarras y en el Parque
Natural de Sierra Nevada, llegamos a Trevélez
punto de partida de nuestra salida. Con una breve parada para desayunar, podemos ver la arquitectura de la zona, casas encaladas y tejados en terraza (ver foto),
donde, según temporada, los frutos de la tierra se dejan secar en ellas, aportando
un gran colorido, junto con sus turísticas y coloridas tiendas de jarapas y de
jamones.
Tienda de jarapas en Trevelez |
Secando jamones en un bar de Trevelez |
La vista de Trevélez (Foto) desde nuestro sendero es magnífica, solo un pequeño inconveniente, es un día de extremado calor que dificulta, en cierta medida, la ascensión al algunos de los senderistas que marchan a paso algo más lento.
Una vez
alcanzamos los 1800 m de altura, y dos horas de pendientes, hacemos un alto en
el camino para
reponer algo de fuerzas, todo lo que viene después es un
descenso prolongado hasta Lobres, es
aquí donde nos quedamos extasiados, la vista se extiende en el horizonte, podemos ver,
entre bruma, el Mar Mediterráneo, y la costa Africana así como la provincia de Almería donde podemos divisar las grandes manchas blancas de los plásticos de toda la zona de El Ejido.
El
sendero se encuentra rodeado de Pinos, al tiempo que crecen juncos, helechos,
majuelos, rosales silvestres, etc., las últimas lluvias caídas en primavera hacen que la tierra no esté seca y que exista una amplia gama de tonalidades verdes.
Tras 10 Km. de
sendero y unas 3 horas 30’ de marcha, llegamos agotados por el calor a nuestro
punto de encuentro con el bus en el pueblo
alpujarreño de Lobres donde reponemos fuerzas y nos hidratamos con unas
cervezas y una tapa magnífica de jamón curado con el aire seco y fresco de la alpujarra.
La próxima salida la realizaremos en el
mes de junio, en esta ocasión bajaremos a la cota 0 sobre el nivel del mar, nos encontraremos en
Almuñecar donde, seguramente, tras una buena comida en algún chiringuito de la
zona, nos daremos un merecido chapuzón, dando cierre a esta temporada, aunque aún quedará un recorrido nocturno que estoy esperando con ilusión.
Emilio Manuel M.