Acabo de escuchar que acaban de inhabilitar al Juez Garzón durante 11 años y escribo con rabia, se han salido con la suya, el llamado caso Gurtel ya tiene a quien buscaban, a todo un Juez que ha querido hacer justicia con unos sinvergüenzas; sus enemigos, (amigos tiene pocos) prácticamente todos están en la Audiencia Nacional - puede apreciarse por la sentencia- ya lo tienen donde querían, fuera de la carrera judicial; igualmente tenia ganada la enemistad de los partidos políticos mayoritarios, consecuencia de ello, le tenían gana y como he dicho en repetidas ocasiones, en política "quien la hace la paga"; por el contrario, la ciudadanía, yo entre ellos, veía en él a un juez justiciero, un juez que luchaba contra los sinvergüenzas, estafadores de lo publico y enemigos de la democracia, que luchaba por los Derechos Humanos y por los desaparecidos de nuestra guerra incivil, queda claro que aquí tienes que ser un "paniaguado" y no meterte con el poder real, con el que tira de los hilos.
Con esta sentencia y las que le vendrán, ha quedado claro quien manda en este país, los poderes fácticos continúan en todos los estamentos: políticos, económicos y jurídicos, nosotros, tan tontos, vivimos en babia pensando que somos un país democrático.
Esta sentencia confirma lo que digo en mi entrada anterior.
Emilio Manuel M.
El
fiscal Villarejo, uno de sus pocos amigos, ha manifestado en la Cadena Ser lo
siguiente:
"El Supremo es un
tribunal arrodillado a la corrupción que representa Gürtel; hoy es un día de
vergüenza para el sistema democrático, judicial y para el Tribunal Supremo”, ha
agregado.
El exfiscal Anticorrupción considera
que “nunca podrán perdonar a un juez como Garzón, que ha ordenado la detención
de Pinochet, que ha girado 180 grados la justicia universal, que ha puesto en
marcha los mecanismos de la persecución de la delincuencia financiera, que ha
hecho frente como nadie al terrorismo de Estado de los GAL o que ha impulsado
como nadie lo que ahora estamos viviendo como el final del terrorismo de ETA”.
En este contexto, ha calificado a los
jueces del Supremo de "casta de burócratas al servicio de la venganza
institucional” antes de añadir: “Esta sentencia es un balón de oxígeno para la
corrupción imperante en España y una coerción expresa a cualquier magistrado
que decida acordar un sistema de investigación legítimo como son las escuchas
telefónicas”