De nuevo la iglesia, actuando como martillo pilón, nos dice como debemos de morir.
Hay verdades que muchos olvidan: “todo paciente tiene derecho y obligación a morir por lo menos una vez en esta vida”, también es importante señalar que “con o sin derecho, nos vamos a morir”.
El morir, junto con el nacer, crecer y reproducirse, es una parte importante de la vida, siendo el morir una función de nuestro organismo, un acto fisiológico resultado de un mandato genético y no de alumbramiento divino.
Si tenemos seguro que vamos a morir, lo mejor es hacerlo lo más dignamente posible, dado que los avances médicos y científicos pueden mantener un cuerpo con vida vegetativa, prácticamente de forma indefinida, a este vivir sin vivir, hay personas que lo niegan , yo entre ellos, decidiendo que no se prolongue la agonía y optando por morir dignamente, a esto los médicos le llaman EUTANASIA, aquí nos encontramos con la palabra maldita sobre la que se ha montado un auténtico entramado de intereses, simbolismos y miedos político-religioso-sanitario que dificultan este morir digno.
Muchas confesiones religiosas, como la cristiana y la judía, creen que Dios da la vida y por lo tanto sólo a El corresponde la potestad de quitarla. En este contexto, la eutanasia sería considerada como rechazo a la soberanía de Dios. Incluso Hipócrates que redactó el conocido juramento Hipocrático hace más de 2.000, en una de sus citas dice: “Primun non nocere” = “En primer lugar no hacer daño”.
Pero como resulta que no todos estamos secularizados ni aceptados muchos de los dogmas religiosos y la Iglesia Católica que está llena de ellos. Pienso que el ser humano es autónomo , entendiendo como autónomo la decisión acerca de su vida sin que ésta afecte a terceros, esto último ha de ser subrayado, en consecuencia puedo elegir como morir y quiero hacerlo de una manera digna y no vivir a costa o dependiendo de una máquina.
Sobre el buen morir, he podido ver como, médicos, psicólogos, juristas, pedagogos, fisiólogos, geriatras, teólogos, tienen puntos de vista muy diversos sobre el modo de proceder ante la muerte digna, las argumentaciones que presentan personas de distintos signo ético-religioso es tan plural que voy a dedicarle un tiempo a reflexionar sobre mi propia muerte, que espero tardía y cuando toque, deseo que esté precedida por una buena muerte.
Los andaluces tenemos aprobada una ley sobre muerte digna, la ley andaluza es la primera de España que ordena los derechos de los pacientes terminales y las obligaciones de los profesionales que les atienden.
La Iglesia, ante lo anterior, compara la muerte digna con el asesinato o el suicidio. ¿que quiere la Iglesia? ¿es que no tiene bastante con lo que tiene montado en Africa a cuenta de prohibir el preservativo y su consecuencia, la propagación del virus del Sida?.
Los andaluces tenemos aprobada una ley sobre muerte digna, la ley andaluza es la primera de España que ordena los derechos de los pacientes terminales y las obligaciones de los profesionales que les atienden.
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