Ayer se conmemoró el “Día Mundial del Medio Ambiente”, ya he dejado escrito que hay fechas de las que se han montado las grandes superficies que me “jode” que se celebren, están planteadas como un modo de incitar al consumo; sin embargo otras había que estar recordando permanentemente, esta es una de ellos, si además leemos la noticia negativa en la que se informa que tres grandes masas tropicales como son: Amazonía, la cuenca del río Congo e Indonesia están siendo desforestadas gracias a la mano del hombre, aún hay que concienciarse más.
No es el primer libro que leo sobre la Amazonía, pero justo ayer concluí uno que encontré en una librería de las llamadas “de viejo” cuyo título es “Cazadores de cabezas del Amazonas”, su autor: UP De Graff , editado por Espasa Calpe en el 1928. El libro es una etnografía de un viaje realizado por este aventurero americano por la cuenca amazónica, buscando caucho y oro, a lo largo del viaje cuanta las aventuras que le ocurren a lo largo del río y de sus tributarios especialmente en el Valle del Napo, donde se pierde en varias ocasiones caminando por la selva en penosas condiciones.
Se recorre el río Amazonas en canoa, conviviendo con varias tribus de los indios jíbaros, pueblo muy guerrero, narra una de las batallas tribales en la que los ganadores cortan y reducen la cabeza de los perdedores, nos describe la adaptación al medio y la capacidad de supervivencia de un medio hostil como es la selva. Describe con precisión la diferente fauna que se encuentro en su periplo: hormigas gigantes, gigantescas serpientes, monos que servían de alimento, murciélagos gigantes que se bebían su sangre, etc.., el autor que vive toda esta serie de aventuras saliendo ileso de todas ellas, a su regreso a su país muere en un accidente de coche.
Es la ciudad de Iquitos el centro neurálgico de la zona donde la industria del caucho vendía y compraba a principios del siglo XX; en los primeros años del siglo XXI, esta es la imagen de Iquitos (las fotos son de mi propiedad).