Leo:
“Todo niño viene al mundo con cierto sentido del amor,
pero depende de los padres, de los amigos,
que este amor salve o condene.”
Graham Greene
Esta cita está publicada en el libro “Mi planta de naranja
lima”
de José
Mauro de Vasconcelos (Brasil 1920-1084) editado por Libros del Asteroide en
el 2011; con un subtitulo que hace premonitoria la historia que
nos cuenta el autor “Historia de un niño que un día descubrió el dolor…” .
Zezé, un niño de 5 años, con padres,
hermanos, tíos y amigos que viven en un barrio depauperado; Zezé juega y sueña como cualquier
niños de 5 años, inventa personajes en torno a un árbol, hace trastadas y le
castigan por ello, en el primer mundo, estos castigos, serian considerados violencia familiar, en el contexto del libro se debe más a la frustración de vivir en un entorno laboral y social muy difícil. Los niños van a la escuela, salvo
cuando no van, en el caso de Zezé, como en el de muchos niños, es un trabajador
infantil,trabaja de limpiabotas, con lo que gana, compra chuches, le
gustan como a cualquier niño pese a su pobreza, también ayuda con su trabajo en casa; Zezé llora y le responden a sus
lloros con: “Si sigues
siendo un niño tan sensible, vas a tener mucho por lo que llorar en la vida”;conoce la muerte de cerca y pese al entorno, aprovecha
sus escasas oportunidades para aprender, a sus cinco años, sabe leer de corrido
y sabe muchas cosas que su tío le cuenta. Zezé, de mayor, se transformó en un autor reconocido. La cita de Graham Greene se cumplió
favorablemente para José Mauro de
Vasconcelos, el tuvo suerte, miles o mejor dicho, millones de Zezés se quedan en el camino.
La crítica del libro, que no es infantil, la dejo para
aquellos que deseen leerlo, no perderán el tiempo, con esto no digo que pueda gustar.
¡¡Ah!!olvidaba decir que este libro ha sido leído para comentar en el club de lectura, mi sorpresa ha sido enorme cuando he escuchado a una señora comentar que esas cosas no ocurren a niños de esa edad, está claro que la gente no ve lo que no quiere ver.
¡¡Ah!!olvidaba decir que este libro ha sido leído para comentar en el club de lectura, mi sorpresa ha sido enorme cuando he escuchado a una señora comentar que esas cosas no ocurren a niños de esa edad, está claro que la gente no ve lo que no quiere ver.