En una de esas
novelas negras, que para algunos -cada vez los menos- no es literatura, pude
leer un pequeño fragmento del poema de la Madre
Teresa de Calcuta que nos presenta como enfrentarse a la aventura de vivir,
me gustó tanto que aquí lo anoto completo.
La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es belleza, admírala.
La vida es una bendición, disfrútala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es algo preciado, cuídala.
La vida es algo valioso, consérvala.
La vida es un misterio, descúbrelo.
La vida es una promesa, cúmplela.
La vida es dolor, supéralo.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es un combate, acéptalo.
La vida es una aventura, desafíala.
La vida es una tragedia, enfréntate.
La vida es suerte, merécela.
La vida es vida, defiéndela.
La vida es belleza, admírala.
La vida es una bendición, disfrútala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es algo preciado, cuídala.
La vida es algo valioso, consérvala.
La vida es un misterio, descúbrelo.
La vida es una promesa, cúmplela.
La vida es dolor, supéralo.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es un combate, acéptalo.
La vida es una aventura, desafíala.
La vida es una tragedia, enfréntate.
La vida es suerte, merécela.
La vida es vida, defiéndela.
TERESA DE
CALCUTA
PD/ La novela negra en la que leí ese fragmento fue "Un lugar a donde ir" de María Oruña.