La
muerte fulminante de Rafael Chirbes me pilló leyendo una de sus obras, “En
la orilla”, un retrato de la España del pelotazo y de crisis, esta autor recibió el
Premio Nacional de Narrativa 2014 y es considerado su libro el mejor del año 2013.
A Chirbes solo lo conocía por la
adaptación que Canal + había realizado de “Crematorio”, novela que ya tengo
pendiente de leer; vi la serie e igual que su
novela me pareció fantástica.
Son muchos los párrafos motivo de
reflexión de “En la orilla”, en ella se refleja la degradación tanto
política como moral de la sociedad española tras el pelotazo, refleja a
la perfección las prácticas mafiosas de
empresarios y políticos, al tiempo que se mezcla la amarga desazón de las
amistades que se corrompen por el poder y por el dinero, luego..., ya conocemos las consecuencias. El libro es triste y desolador pero ya sabemos que "quien siempre vientos recoge tempestades" y esto es lo que estamos recogiendo en nuestro presente más cercano.
Chirbes era un
hombre de izquierda y este párrafo del libro que comento puede servir de resumen de estos tiempos líquidos que vivimos y facilitar algún tipo de reflexión.
"Los pecado de los pistoleros –los que
llenaron las cunetas de fosas y acribillaron las tapias de los cementerios, los
que nutrieron a los peces mar adentro- los absolvió la Transición, al parecer
eran pecados veniales, mientras que los pecados contra el medio ambiente no
prescriben, no hay juez que pueda absolverlos….."
Esta novela de Chirbes no es apta para aquellos que viven en los mundos de Yupi, o quieren seguir viviendo de espaldas a una realidad, su novela es la realidad pura.