Creo que a los 20 años salimos a la vida a comernos el mundo, competimos como si de una carrera de velocidad se tratara. A los 30 años comienza a haber ganadores, perdedores y mediopensionistas más o menos claros, pero es a los 40, cuando nos equilibramos, es raro que a algunos no nos haya caído un palo con el que apechugar, si no es un divorcio, es la muerte de algún ser querido, alguna enfermedad, alguna adicción, etc., los cuarenta es la edad de la sobriedad, si uno no ha conseguido ser adulto a los cuarenta, nos podemos dar por jodidos.
Bueno, viendo a algunos personajes en los distintos medios, ni a los 60 llegan a ella, son los eternos niños.
Hoy se favorece la eterna adolescencia. Entre otras cosas, para hacernos consumidores e irresponsables. Así va el mundo.
ResponderEliminarSobre todo irresponsables.
EliminarSaludos
Eso digo yo siempre, que alguno se ha quedado en Peter Pan, pero coincido en que los cuarenta es la edad de la sobriedad y también del equilibrio y la paz mental (tengo 43 y vivo muy a gusto en mi década por ahora).
ResponderEliminarBesitos.
Entonces has sufrido la evolución propia del ser humano.
EliminarSaludos
Estoy de acuerdo en lo de la edad de la sobriedad, pero a partir de ella hay que saber saltársela, también con sobriedad, sino...apaga y vámonos, que nos estamos yendo...
ResponderEliminar¿Saltársela?, creo que no hay que saltarse nada, cada etapa hay que vivirla sabiendo que cada una de ellas tiene sus pros y contras, conforme se avanza más contras que pros y ello pese al botox que se pongan, al pelo que se implanten o la gimnasia que hagan.
EliminarSaludos
No me he expresado bien: saltarse la sobriedad, no las etapas.
EliminarEntiendo que siendo un valor, saltárselo tiene consecuencias.
EliminarY en mi caso camino de la edad venerable, palabra que deben desconocer esos que citas y que tu llamas niños habiendo otros calificativos más gruesos. Buena reflexión, abrazos
ResponderEliminarLa palabra venerable, me gusta, la cuestión es que al estar dirigidos por "niños" está mal interpretada. Venerables son los ancianos de muchas tribus que son escuchados por los jóvenes, aquí somo "los viejos".
EliminarSaludos
Estoy de acuerdo contigo. Y esos eternos niños son los verdaderamente peligrosos.
ResponderEliminarUn abrazo
A mi me provocan risa.
EliminarSaludos.
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarTengo 47 y aunque sigo soñando y teniendo mis cosas me han caído muchos palos que me han hecho madurar quiera o no.
Muy feliz día y espero que tu lavavajillas esté arreglado y que tuvieses un cumple genial.
Feliz tarde.
Es bueno soñar teniendo los pies en el suelo. Si, se ha arreglado comprando uno nuevo.
ResponderEliminarSaludos.
No te falta razón, Emilio. Se habla de la crisis de los 40, pero más que el vértigo de la edad es que llegan los acontecimientos que zarandean tu vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es verdad y si no pisas el suelo y estás centrado te pueden pasar por encima.
EliminarUn abrazo.
La edad de la sobriedad es en la que estamos.
ResponderEliminarDa igual los años que se tengan.
Un abrazo.
Creo que hay gente más sobria que otra, hay adultos, pues eso, adultos, que no han
Eliminarcrecido.
Saludos
Gente encantadora esa que a los 60 siguen siendo imbéciles :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Tas marcado un enorme oxímoron.
EliminarUn abrazo.
También creo que estoy en edad venenerable,70, pero viviendo la vida hasta que el cuerpo aguante. Huyo de esos niños eternos y de los a cierta edad ya se consideran viejos y se sorprenden y nos dicen "que eso no es panosotros".
ResponderEliminarBuen miércoles.
Un abrazo.
Como si lo hubiera escrito yo. Creo que si no me equivoco es la primera vez que entras en mi blog y te lo agradezco. Veo que eres motera, yo no, me encantan las motos cuanto más grandes mejor, pero les tengo mucho respeto, también veo que te gusta la naturaleza y creo por las fotos que también la fotografía, espero que podamos seguir leyéndonos.
EliminarSaludos
No te equivocas 😊 Seguiremos leyéndonos.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio, concuerdo con tus afirmaciones con respecto a las edades.
ResponderEliminarMe gustó tu blog pero no encuentro el tadget de seguidores, si lo tienes me lo haces saber y te sigo.
Besazo.
Hace un par de años que eliminé ese gadget de seguidores, me quedé con el que he titulado blog que sigo donde sigo a diario las publicaciones que me interesan, un saludos y gracias por asomarte a este humilde blog. Si deseas seguirme, puedes enlazarte abriendo en bloger el gadget correspondiente.
EliminarSaludos
Cuando llegué a los 40 entré en pánico; después de una borrachera se me quitó. Ahora, muchos años después siento que mejora el alma mientras el cuerpo envejece. Así es la vida. Saludos mi amigo. H.
ResponderEliminarAunque no es la mejorar manera, parece que esa borrachera te sirvió de algo que es reconocer lo irremediable, que el cuerpo envejece aunque la mente se mantenga a otro ritmo más lento.
EliminarSaludos
Hola Emilio. Soy otra venerable que no acepta "eso no es panosotros" como dice Laura. Eso sí, con sobriedad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Entiendo lo de "no es panosotros", pero debes de reconocer, que todos los días nos levantamos con un nuevo dolor que no estaba el día anterior y eso, algo limita, hoy por ejemplo me he levantado con un dolor de hombro que me limita el movimiento y la fuerza, si ya se que es cosa de calentarlo, pero cuando tenia 20 años esas cosas no me pasaban.
EliminarSaludos.
Existem seres que nunca ganham juízo e outros tornam-se adultos demasiado cedo, porque a isso os obriga a vida que lhe calhou.
ResponderEliminarBoa semana :)
Dices "Hay seres que nunca recobran el sentido y otros se vuelven adultos demasiado pronto, porque la vida que les llegó les obliga a hacerlo." No te lo puedo negar, llevas toda la razón, y es triste ver a niños que ya son adultos, especialmente en zonas conflictivas.
EliminarSaludos