Mientras los afectados por este virus eran los ciudadanos y los pequeños comerciantes (PYMES), todos se preocupaban de la salud; hoy se ha tocado, confinado, a la gran empresa que no es fundamental, todo ha cambiado, de preocuparse por la salud a hacerlo por la economía, esto he escuchado a lo largo de la mañana: "España se hunde", "va a ser imposible recuperar los mercados", "lo perdido ya no lo recuperamos", "nadie del gobierno ha hablado con nosotros (grandes empresarios)", "el turismo ha caído en picado", "la reactivación económica puede demorarse y dañar el tejido productivo a largo plazo", "esto va a generar una espiral negativa para la economía y para la sociedad", un diario económico dice "el parón económico y el confinamiento deja 240.000 empresas al borde de la quiebra", esto se llama acojonar al personal, al gobierno y al sursun corda ¿donde están aquellos que se preocupaban por la salud de sus trabajadores?.
Escucho obnubilado como se aplaude al propietario de Inditex Sr. Amancio Ortega por donar unos millones de euros y ponerse a trabajar haciendo mascarillas y otros productos en estas aciagas fechas, cosa que está muy bien pero que el gobierno debía de haberle obligado desde el primer día e incluso antes, nos olvidamos que este multimillonario y su multinacional realiza ingeniería fiscal para pagar menos impuestos, o ha estado realizando parte de su producción en países del tercer mundo o, ya que hablamos de estas fechas, el ERTE que tiene preparado si las cosas siguen empeorando. Sin quererme extender más, comienzan a salir los lobos de sus madrigueras, cuando esto acabe será el llorar y crujir de dientes, pero algunos habrán incrementados sus huchas.