Ya
pasó la Semana Santa,
ha terminado con este Lunes de Pascua, aún festivo en algunas Comunidades; muchos comprarán o habrán comprando las
clásicas “monas”, donde es tradición
esconder huevos para que los niños jueguen a encontrarlos; no es de esto
de lo que quiero hablar, es de cómo se vivía tan solo hace unos años la Semana
Santa; en Granada, el Domingo de Ramos
había que llevar puesto algo nuevo y así cumplir el refrán que decía, “el Domingo de Ramos quien no estrena no
tiene manos”, igualmente, desde el Jueves
Santo al Domingo de Resurrección, los cines o estaban cerrados o
proyectaban las películas que ya solo se emiten por televisión, son las
clásicas: “Barrabás”, “Moisés”, “Los 10 Mandamientos”, “Ben Hur”, “Quo Vadis”, “Marcelino
pan y vino”, etc., etc., ¿qué decir de comer carne o de incumplir el ayuno?, era pecado, en
casa, los potajes de bacalao era lo habitual, ¿y sobre los dulces? los rosquillos, los pestiños
o la leche frita la comíamos los niños con alegría pecaminosa; en la ciudad, los
bares permanecían, como los cines, cerrados al público; en aquella época los españoles
estábamos de luto, no solo en esa semana, lo estábamos el resto del año, con
todo eso, y pese a que soy agnóstico o lo que es lo mismo un ateo suave, tengo
nostalgia de aquello, ¿será por la juventud ya pasada?.