Leo
que en Rincón de la Victoria (Málaga), el Ayuntamiento ha recibido la solicitud
de una vecina para que en el 2016 se celebre la comunión civil de su hija. ¿Comunión
civil?, me quedo sorprendido; la primera comunión, que es lo que esta vecina
pide para su hija menor, ¿no es un ritual
sacramental de la Iglesia católica, por la que se participa por primera vez del
sacramento de la Eucaristía recibiendo el cuerpo y la sangre de Jesucristo?
al menos eso me dijeron cuando yo la hice, hace ya, ni me acuerdo.
Ante esa petición, quiero entender varias cosas, en primer lugar que esa vecina, al menos, no es católica practicante y en segundo lugar que quiere que su hija
tenga una celebración al estilo de esos niños/as que realizan el rito religioso con su
fiesta, su trajecito de novia o de almirante y los regalos
correspondientes, todo ello con el objeto de que la niña lo recuerde en el futuro.
Jóvenes Keniatas en un rito de paso |
Si la comunión de los católicos se entiende
como un “rito de paso” de la infancia a
la adolescencia, ante esa petición, esta vecina debería abrir los ojos al
mundo, puede realizar otros ritos de paso que en otras culturas se dan y
que serían más acordes a su modo de pensar. Seguir con la idea de “comunión
civil” me suena raro, y no concuerda con su modo de pensar. Puede que al igual que con el matrimonio civil, se puedan realizar estas otras celebraciones, solo que mientras aquella acarrea unos derechos y unas obligaciones por parte de quien la realiza en esta, la comunión civil, solo tienen un fin, recibir regalos y mostrar unos fastos al exterior, ¿para evitar traumas infantiles?