Vivo próximo a un centro de investigación en Granada, se trata del Instituto de Astrofísica, las actividades del IAA están relacionadas con la
investigación y el desarrollo de instrumentación
para telescopios y vehículos espaciales. Sus programas científicos abarcan
cuatro grandes áreas de la astrofísica: (a) sistema solar; (b) formación, estructura
y evolución estelares; (c) estructura y evolución galácticas y (d) cosmología.
Este centro está plagado de gente joven,
de investigadores becarios y mileuristas que se están manifestando y defendiendo, no solo sus mal pagados puestos de trabajo, defienden con igual fuerza el valor que tiene la
ciencia para el desarrollo de un país; área que está siendo desmantelada con la justificación del los recortes.
Como ya he publicado, he estado en los Yacimientos de Atapuerca, donde se
estudia la evolución del hombre, bien, en este centro de investigación, las
reducciones presupuestarias están siendo importantes que no se sabe lo que ocurrirá
con la campaña de investigación del próximo año. El conocimiento sobre el
origen del ser humano se estanca en nuestro país. No importa, aquellos están muertos
hace miles/millones de años, los vivos, los que tienen capacidad para recortar, tienen que seguir
robando, digo, viviendo a costa de otros.
Los
políticos que toman decisiones sobre este particular, olvidan que la ciencia no solo trata de formar a
jóvenes estudiantes para convertirlos en buenos profesionales en arqueología, biología, geología, antropología, paleontología, ciencia en general, todos ellos necesarios para hacer un
país culto, también tratan de convertirlos en científicos críticos y agentes activos
de una sociedad abierta que prefiere argumentos y hechos a las meras opiniones,
la inversión en ciencia no solo es importante para ella misma y el país, también
para el carácter democrático de una sociedad en general que la conforma.
Si
quieren dar la vuelta al país, que lo hagan con argumentos, hasta ahora solo
están usando la fuerza que les da el poder.
Emilio Manuel Martín