He dado, en un solo día, un auténtico salto en el tiempo, nada menos que
de unos 5.000 años, año arriba año abajo y todo eso en un espacio inferior a
los 25 Km.
Nos
hemos aventurado por la zona Noreste de la provincia de Granada por los pueblos de Gorafe y La Calahorra, tras
apearnos del autobús hemos buscado el conjunto
megalítico de Gorafe, nos hemos dejado llevar y soñar al ver los
primeros hallazgos prehistóricos que se remontan al Paleolítico Medio, hace más de 30.000 años, los investigadores
creen que el conjunto megalítico de
Gorafe se puede fechar hace unos 5.000 años, cuando las tribus realizaban
sus enterramientos en dólmenes, tumbas colectivas construidas con grandes bloques
de piedra.
Rodeados de un paisaje dispar, en nuestro
entorno se encuentran unos 198 dólmenes,
otras fuentes elevan esta cifra hasta 240. Están distribuidos entre las diez necrópolis que rodean la localidad
y que conforman en su conjunto un paisaje único. Sus hombres vivían en casas
excavadas (Algarves) en las laderas
y adoraban a dioses ligados a la vida y la muerte, la resurrección y la
fecundidad. Por ello, enterraban a sus muertos en unas construcciones muy
peculiares: los dólmenes. Unos
túmulos funerarios que han llegado hasta nuestros días y que en esta zona de la
provincia granadina se conservan en "buenas condiciones".
Convirtiéndose además en un legado de un gran valor.
Es en Gorafe
donde se concentran más estructuras de este tipo en España y de las más
numerosas de Europa, destaca la diversidad de estas piezas. De planta
cuadrangular, poligonal, trapezoidal, pentagonal y rectangular. En el interior
de los dólmenes se han encontrado
diferentes ídolos de muy distintas formas que ponen de manifiesto, la creencia
del hombre megalítico en dioses ligados a la vida y la muerte y la
resurrección. Las excavaciones han sacado a la luz, por otra parte, objetos
como collares de cuentas de hueso, piedra, conchas y metales, pulseras,
anillos, flechas de distinta tipología, cuchillos de silex, vasos cerámicos y
huesos humanos.
El
megalitismo es obra de pueblos que aún no conocen la escritura ni las técnicas
arquitectónicas avanzadas, como las que empezaban a practicar las
civilizaciones contemporáneas como en el caso de Egipto o Mesopotamia.
El proceso de construcción de un megalito es
muy sencillo, grandes piedras verticales y horizontales solo era necesario un
buen número de hombres tirando de las maromas como así lo reflejo en la imagen
que se adjunta (foto de Internet)
En
el interior del megalito de la fotografía nos introducimos 6 personas sin
problemas de estrechez.
Una
vez hemos satisfecha nuestra curiosidad de cómo vivían y sobre todo, como
morían hace 5000 años, nos trasladamos a una época más moderna el Renacimiento que
se encuentra perfectamente representado a muy pocos kilómetros de este lugar
prehistórico por el Castillo Palacio de
La Calahorra (Granada), pero esto lo contaré en la siguiente entrada.
Emilio
Manuel M.