Madrid
y Barcelona se están peleando por traernos un Las Vegas. Como siempre que se
abre un debate, unos están a favor, otros en contra; se hablan de cientos de
miles de puestos de trabajo, los más pesimistas hablan que la realidad está muy
lejos de lo que nos cuentan, que estos centros lo que provocan es el lavado de dinero negro,
prostitución e introducción de mafias, además de unas condiciones laborales muy
precarias. ¿Estarán nuestro políticos, cuerpos de seguridad, jueces, fiscales, expertos en adicción al juego, etc., preparados antes los nuevos problemas que este tipo de empresas plantean?.
El promotor, un tal Adelson, es un ricachón americano que entre otras cosas, no acepta la entrada de los sindicatos en sus negocios, pide romper con las normativas de edificación al tiempo que manifiesta que en sus locales no se puede prohibir fumar, ya se ha escuchado por la alcaldesa de Madrid que esa normativa puede estudiarse, en fin, podríamos decir que en esos terrenos este personaje acompañado de sus guardaespaldas seria el alcalde, el presidente, y nadie habrá que le tosa, vamos, un sheriff al estilo vaquero-cowboy paseándose, con su estrella y sus pistolas al cinto y saltándose cualquier norma por la que nos regimos los ciudadanos españoles. ¿Veremos con esto un nuevo pelotazo urbanístico?, ¿otra Costa del Sol como del desierto de Las Vegas?. El interés demostrado por parte de algún concejal madrileño me recuerda a la película "bienvenido mister marshall" pero en cutre.
El promotor, un tal Adelson, es un ricachón americano que entre otras cosas, no acepta la entrada de los sindicatos en sus negocios, pide romper con las normativas de edificación al tiempo que manifiesta que en sus locales no se puede prohibir fumar, ya se ha escuchado por la alcaldesa de Madrid que esa normativa puede estudiarse, en fin, podríamos decir que en esos terrenos este personaje acompañado de sus guardaespaldas seria el alcalde, el presidente, y nadie habrá que le tosa, vamos, un sheriff al estilo vaquero-cowboy paseándose, con su estrella y sus pistolas al cinto y saltándose cualquier norma por la que nos regimos los ciudadanos españoles. ¿Veremos con esto un nuevo pelotazo urbanístico?, ¿otra Costa del Sol como del desierto de Las Vegas?. El interés demostrado por parte de algún concejal madrileño me recuerda a la película "bienvenido mister marshall" pero en cutre.
George Carlin |
Sobre George Carlin, cómico de la
contracultura americana creo haberme referido en alguna ocasión, lo hago
en relación con una parrafada que tuvo con un espectador durante un monologo en
el Grand Hotel de Las Vegas y que le
supuso el despido. Durante el monologo lleno de referencia a atentados suicidas
y decapitaciones una persona del público gritó “Deja de degradarnos”, a lo que
el cómico respondió “Muchas gracias por eso que has dicho. Espero que fuera
algo positivo… y si no, bueno, chúpamela”.
Cuando se refirió en los medios de
comunicación a este incidente Carlin manifestó lo siguiente: “Acerca de la gente que va a Las Vegas, tienes
que cuestionarte su intelecto. Viajar miles de millas para básicamente darle
tu dinero a una gran corporación de vicio y de juego es cosa de idiotas. Por
eso cuando trabajo aquí tengo que aguantar siempre a gente de intelectos muy
limitados”.
A BUEN ENTENDEDOR
POCAS PALABRAS BASTA. Emilio Manuel M.