Hemos escuchado “EL
ESTADO DE BIENESTAR ES UN GASTO INSOSTENIBLE”. La palabra gasto se ha
convertido en un anatema, algo prohibido, todo aquello que suponga por parte de
la administración gastar está visto con
malos ojos y como signo de despilfarro.
Los políticos, encantadores de serpientes y mentirosos de la
palabras, nos muestras, con su “hale hop”, como el derecho al desempleo por el
hecho de haber cotizado equis años, resulta que es un gasto que hace la
administración y que le cuesta x millones, en términos coloquiales esto es una
mentira podrida.
Cuando hablan de políticas
sociales nos dicen que son un GASTO
que la sociedad tiene que soportar para hacer frente a los desfavorecidos,
todos estos voceros que nos hablan de dificultades, en un Estado de Bienestar del que aún estamos muy lejos en comparación
con otros países, son los mismo que luchan
con todos sus esfuerzos en la privatización
del Sistema Público de Servicios Sociales, poniendo en entredicho los
esfuerzos conseguidos después de muchos años de permanente lucha, deseando volver a la ayuda asistencia y
benefactora gritando que estas “prebendas” son insostenibles sin demostrar lo
que dicen.
Sin entrar en grandes profundidades, a estas alturas de la
película sabemos que la crisis la han provocado los grandes intereses y
especuladores, financieros preocupados solo por su beneficio a costa de lo que
sea, ha sido gracias a esta protección social, que ellos denuncian, la que ha
amortiguado en cierta medida los efectos. Si ojeamos los datos de Seguridad
Social en Internet o revistas especializadas editadas por organismos como el
Consejo General del Trabajo Social de España nos llevaríamos grandes sorpresas
y podríamos llamar a todos aquellos que hacen manifestaciones contra las
políticas sociales de mentirosos,
para el profesor Vicent Navarro, Catedrático de economía aplicada de la
Universidad de Barcelona: “El porcentaje de la población adulta que
trabaja en los servicios públicos del estado del bienestar, tales como sanidad,
educación, escuelas de infancia, servicios domiciliarios a la dependencia,
servicios sociales, entre otros, representan sólo un 9%, un porcentaje mucho
más bajo que el promedio de la UE-15 que es del 15% y, mucho mas bajo que Suecia
que es casi el 25%. En otras palabras, 1 de cada 4 suecos trabaja en el estado
del bienestar, en España no llegamos ni a 1 de cada 10. Si tuviéramos el mismo
porcentaje que Suecia trabajando para el estado del bienestar español, habría 5
millones más de puestos de trabajo de los actuales. En realidad no tendríamos
desempleo, pues ahora el paro alcanza casi los 5 millones de personas.”
Siguiendo con esos datos de la Seguridad Social, en la tasa
de afiliación, ahora dicen que ha habido un gran descenso, resulta que en las
políticas sociales esa tasa se ha visto incrementada en algo más de 2 puntos
siendo hostelería la que más lo hizo con cerca de 10 puntos, mientras que la
construcción ha perdido cerca de 12 puntos ¿por qué quiere que recaiga el peso sobre
los servicios sociales cuando estos no generan gasto?, está muy claro, los
tiburones se han saciado con la construcción y ahora quieren meterle mano al
Estado de Bienestar.