Escucho en una cadena de radio, que siempre tengo sintonizada (una de mis muchas manías), que van a hablar sobre las manías, son cosas de las que se hablan en verano al no tener otra cosa que tratar en la radio, comienza el programa dando la voz a los oyentes, la verdad algunas manías que escucho eran para “mearse y no echar gota”, vamos, para morirse de risa. Pensé, puede ser un buen tema para ser tratado en una entrada en este blog.
Me pongo manos a la obra y trato de documentarme sobre las manías y os digo, me ha dado miedo de lo que leo, que si fobias, que si comportamientos anómalos, que trastorno obsesivo-compulsivo, ansiedad, dificultades en las relaciones sociales, fármacos, psicoterapia… ¡¡¡¡socorro¡¡¡¡, solo pretendo hacer una entrada amable como la que he escuchado en la radio.
Visto lo visto me voy a poner como ejemplo y os voy a decir algunas de mis manías veamos:
- No me gusta que las cosas que tienen punta: cuchillos, tijeras, estén mirando en mi dirección.
- Soy, o creo que lo soy, muy ordenado.
- No puedo ver un cuadro torcido.
- La prensa la comienzo por la última página.
- Mi mesa de trabajo ha de estar perfectamente ordenada.
- No me gustan que toquen mis cosas sin avisarme.
- No puedo dormir con la puerta cerrada del dormitorio.
- Sin embargo cuando salgo de casa y las puertas deben de estar cerradas.
- Dejar que la radio suene mientras me duerno por la noche.
- Me gusta muchíiiiiiisimo el chocolate.
Pensaba que estas “pequeñas” manías eran cosa de “coser y cantar”, ahora resulta que puede ser algún trauma que pasé en mi niñez o en mi fase prenatal, hay que ver el “jodido” Freud como nos ha jodido a todos.