EL “YO” Y EL “NOSOTROS”

Hace unos días pude ver en la 2, un documental de Michael Moore titulado “¿Qué invadimos ahora?”, buen documental que tiene un truco y que más adelante veremos; la idea del documental es enfrentar dos modos de vida, la Americana y la Europea (1), para ello elige unos países de la UE: Italia, Francia, Alemania, Finlandia, Noruega, Portugal, Eslovenia, Islandia y los compara con: el mundo del trabajo, la sanidad, la educación, la universidad, el papel de la mujer en la sociedad y la policía, mostrando a los americanos sus virtudes; en esa comparativa ellos salen muy mal parados y aquí es donde está el truco, se eligen a los mejores países y empresas en esos ámbitos dando la sensación de que en Europa se “atan a los perros con longanizas”, algo que está muy lejos de la realidad y que es criticable al documentalista. Viéndolo podemos hacer un análisis y comparar a esos países de la UE con España y se llega a la conclusión de que estamos muy lejos de esos parámetros mostrados, nuestras empresas no son tan productivas, nuestra sanidad no es tan buena, la educación es deficiente y cara, la policía no está tan reconocida y la mujer está aún lejos de ocupar el puesto que se merece,  pese a ello, está claro que no quiero vivir “el sueño americano”, un sueño que, como dijo una entrevistada, vive en torno al “yo” y a  un individualismo desaforado, a diferencia de cómo vive, en general, Europa que lo hace en torno a un “nosotros” con un mayor sentido de lo públicos y de lo colectivo.

        El documental ha tenido algunos premios, pero también muchas críticas, queda claro que quien ataca al “gran país” americano recibe todo tipo de críticas de aquellos que solo saben ver con orejeras, sobre el reportaje se pueden sacar algunas conclusiones de un lado y de otro, positivas y negativas, pero está claro que, para vivir aceptablemente bien en el país más poderoso del mundo, hay que tener dinero y es falso eso que dicen que es “tierra de oportunidades”.

       

(¡) Túnez, como país musulmán, africano y demócrata tiene un pequeño papel en el documental.

EN LA TAZA DEL WATER

Esto no va de escatología, ni de escribir en el cuarto de aseo, como algunos famosos autores, ni nada que se parezca, va de otra cosa; aquí la historia: llevo varios días, dándole vueltas a cajones, libros, libretas, rincones diversos de la casa, intentando localizar la citaciones que me reenvió el médico tanto para análisis de sangre, como para la visita del especialista, hecho que tenía que haber ocurrido en Marzo; en esos rincones de la casa por los que buscaba solo he encontrado alguna “mijilla” de polvo nada más, me reconforto, la Roomba hace su función, la casa está bastante decente; en mi desesperación he llegado a culpabilizar de la pérdida a “todo quisqui”, incluido esposa y nietos a los que durante esta semana hemos tenido en casa, ellos más contentos que unas pascuas descansando de los papis, yo, preocupado de cojones, el día y hora de esas citaciones del especialista están a la vuelta de la esquina y el centro de salud aún permanece cerrado, gracias al “bichito”, las consultas se hacen telefónicamente y solo son atendidas las consideradas urgentes, ya me contarás como me van a mandar copia de esos documentos, me pueden mandar a tomar por culo.

        En fin, me había dado por vencido llegando a pensar que esos documentos ya se encontraban en la unidad de reciclaje de Inagra, empresa de recogida de basura de Granada; pero esta mañana, mientras estaba sentado en el water haciendo mis cosas matutinas, la mente se abre y me dice ¿has mirado en las carteras de los documentos más especiales de la casa?, pensé “pues no” y sigo pensando que en esos días estuve hojeando/ojeando varios de ellos, casi con los pantalones sin subir y bien lavado y secado, me puse a buscar como un poseso, y ¡¡eureka!! allí estaban escondidos entre los “papeles importantes” de la casa, se lo dije a mi esposa y me calló el chaparrón, es lo menos que esperaba después de una semana dando por saco, pero me consuelo pensando “nunca es tarde si la dicha es buena”, ya solo falta que dentro de un par de días los resultados sean buenos, para que luego digan que el water solo sirve para evacuar, también ayuda a traer recuerdos y a veces hasta para leer tranquilos.

NO VIAJAMOS, PERO COMIMOS COMO DIOSES

El Duomo de Milan.

En esta semana que ha pasado deberíamos haber estado en Austria haciendo una parada turística en Milán, el bichito que empezó atacando el norte de Italia allá por febrero/marzo ya nos hizo augurar que este viaje se iba a suspender, como así ha sido. A la fecha que estamos, nos vemos peleando por la devolución del dinero ya abonado, las asociaciones de consumidores dicen una cosas pero las empresas y compañías aéreas dicen otra, posiblemente porque conocen los quebraderos de cabeza que trae meterse con abogados y sus correspondientes denuncias, veremos si el año que viene podemos realizarlo, hoy por hoy, hacer previsiones a largo plazo se hace imposible.              

Hotel en el que nos debíamos alojar en Austria

        No hicimos el viaje, pero hemos querido compensarlo de alguna manera con una buena comida en un gran, aunque pequeño en capacidad, restaurant, solo tres mesas en la terraza, su nombre “atelier casa de comidas” en la última edición de la guía Michelin fue nombrado como un lugar meritorio para poder comer, seguramente no tiene estrella dada su pequeñas dimensiones, en invierno no tiene más capacidad que para unos 10 o 12 comensales, tenemos entendido que cambiará de local próximamente, seguro que ahí se la gana con creces. Este fue el menú que nos sirvieron durante algo más de dos horas.

Tapita de patatas bravas con espuma al pimentón.

                                    

Tomate rosa asado con infusión de salazón, aguacate, miso y limón

Steak  tartare de ternera madurada, ostras y polvo de patata

Merluza, kéfir y esparrago blanco

Raviolis de quisquilla y perdiz con lentejas adobadas 

Cuello de cordero lacado, cebolleta, boniato y regaliz. Estaba tan rico que me acordé de la foto cuando ya no había casi nada en el plato.

De postre: Vacherin de fresas y té ahumado

             Todo ello regado con cerveza Alhambra roja y vino tinto de Granada. Precio muy ajustado a la calidad y sabor de los alimentos, salimos muy contentos, es lo que buscábamos.

                Como digo en el título de esta entrada, no pudimos viajar pero comimos como dios.